Había sido una de las banderas de los socialistas valencianos y la Conselleria de Sanidad hasta hace poco dirigida por Carmen Montón había remado en esa dirección. Y ahora, con su marcha al Ministerio de Sanidad, la guerra contra la política sanitaria llevada a cabo desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy se centraba primordialmente en la restitución de la sanidad universal. No ha tardado mucho la exconsellera en ponerse manos a la obra en Madrid, pues el pasado viernes el Gobierno de Pedro Sánchez anunció que en mes y medio aprobará el decreto ley para hacerlo efectivo.
Así lo aseguró la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministras y Ministros, el segundo desde que se compusiese este Ejecutivo. La medida se aplica “por decencia política” y dejará sin validez la decisión que el gobierno de Rajoy tomó en 2012 y que dejaba sin derecho a recibir atención sanitaria a miles de personas indocumentadas.
Tras la aprobación del decreto ley por el Gobierno, el Congreso deberá ratificarlo en 30 días. Y esta norma, a diferencia de la anterior, según aseveró Celaá, “no habrá ninguna comunidad autónoma que lo incumpla”. Respecto a la anterior, impulsada por la entonces titular del Ministerio, Ana Mato, dijo que había muchas comunidades “incómodas” y que el cambio será bien acogido.
Carmen Montón, consellera de Sanidad | P. Plaza
Precisamente la Comunitat Valenciana fue una de las más contestatarias. Fue Carmen Montón la que tomó la decisión de batallar en territorio valenciano contra el decreto de 2012. La sanidad universal fue una de las primeras medidas que tomó en la Conselleria poco después que se constituyera el Gobierno valenciano en 2015.
Si eso ocurrió en julio, en octubre de ese año el Gobierno de España recurrió la norma ante el Tribunal Constitucional porque consideraba que el Consell se extralimitaba en sus competencias. Y finalmente, en 2017 el TC falló anulando la ley valenciana. Ahora, con la entrada de Montón en el gobierno , ha dado el primer paso para derogar la norma estatal del PP. La exconsellera exporta así el modelo que intentó aplicar en la Comunidad Valenciana.