Este lunes es el primero de los
días decisivos para el avance o retroceso en la desescalada de la Comunitat Valenciana, que para muchos sectores genera más interés que nunca. El pasado 9 de julio, hace hoy diez días, Castelló, València y Alicante tuvieron que frenar en la flexibilización de medidas con un
nuevo paquete de restricciones que pasará examen esta misma semana y el Consell ya ha avanzado que el objetivo sigue siendo el de proteger la vida y salud de las personas.La Comunitat Valenciana ha empeorado su situación, tal y como reconoció el propio Ximo Puig durante el anuncio de estas nuevas medidas, que incluyen el
toque de queda y la limitación de reuniones sociales con el aval de la justicia. El cap del Consell instó a la responsabilidad social con un mensaje dirigido especialmente a los grupos más jóvenes, que continúan sin vacunar.Rondando los
2.000 positivos diarios, esta semana se prevé una nueva convocatoria de la Mesa Interdepartamental para la Prevención y Actuación contra la COVID, aunque se desconoce qué día en concreto. Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat, señaló este viernes en rueda de prensa que se celebrará este encuentro para decidir si se amplía, recorta o modifica las actuales restricciones: "
Habrá interdepartamental para revisar las medidas y dictar aquellas que sean necesarias para proteger la salud y la vida de las personas".Y es que, además de que Puig ha insistido en que
hay que esperar al menos 10 días para valorar el impacto de las medidas, será este
domingo cuando acabe el cierre del ocio nocturno, el recorte del horario de la hostelería y la limitación de aforos en grandes eventos. El lunes 26 también se alzará el toque de queda y la limitación de reuniones sociales, si no hay cambios por parte de la Mesa y del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Por el momento reina la incertidumbre, especialmente para el sector turístico, con el
aumento de la incidencia de casos en la costa valenciana y el toque de queda en 32 municipios, incluidos algunos como Benicàssim.Y también a largo plazo. Municipios como
Riba-roja del Túria, ya han anunciado la suspensión de las Fallas previstas para septiembre "por unanimidad ante la actual situación sanitaria provocada por la pandemia de la COVID-19 y tras valorar los últimos datos de incidencia de contagio", defendían las seis comisiones del municipio y su Junta Local Fallera. Este viernes, Puig también apelaba a esperar a ver cómo avanza la crisis sanitaria para hablar del
futuro de las fallas. "Eso llegará cuando toque", valoraba.
Reto: avanzar en la vacunación
Oltra insiste en que
"la vacunación no evita el contagio", en referencia a la actual situación. Por ello, ha insistido en continuar cumpliendo con las medidas de protección independientemente de si uno está vacunado o no.
No obstante, tanto la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas como el president y la consellera de Sanitat, Ana Barceló, insisten en que es necesario avanzar en la vacunación de las personas más vulnerables en este momento: los y las jóvenes. La semana pasada, Barceló celebraba la aceptación del Ministerio de Sanidad de compensar a la Comunitat Valenciana y al resto de territorios que han vacunado a personas desplazadas con más dosis.Por tanto, se avanzará en la vacunación de estos grupos con un
incremento semanal de vacunas especialmente en agosto y septiembre, con hasta 1,2 millones de dosis. La mayoría de ellas serán de Moderna y, según la previsión, irán destinadas a menores de 30 años.
