El vicepresidente segundo y conseller de Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, ha presentado un presupuesto "récord" de 357,6 millones de euros (+72,5%) para 2022, sus primeras cuentas desde la salida hace unos meses de Rubén Martínez Dalmau, con el objetivo de ampliar el parque público, movilizar viviendas vacías y reforzar las ayudas al alquiler con la nueva Ley Estatal de Vivienda.
"Nuestro compromiso con las personas más afectadas por la emergencia habitacional es pleno", ha garantizado en la comisión de Presupuestos de Les Corts, destacando que sus números pretenden "cimentar" la recuperación y que es el séptimo año de aumento del dinero para su Conselleria desde el inicio del Botànic en 2015.
Las cuentas contemplan la puesta en marcha del decreto para movilizar viviendas vacías que se aprobó hace unas semanas y en que el que la Generalitat trabaja "intensamente". Habrá medidas de fomento como el alquiler solidario para movilizar viviendas desocupadas mucho tiempo y otras para frenar la especulación de entidades financieras, además de garantizar su puesta a la venta a precios asequibles.
En general, el proyecto recoge que las inversiones en vivienda crecerán anualmente más de un cien por cien e incluye los fondos europeos Next Generation, contemplando 112,8 millones de euros alineados con los objetivos de recuperación de la UE.
Para Illueca, estos ejes avanzan en el cumplimiento del Plan Hábitat 2030 con el que el Consell pretende garantizar en derecho a la vivienda en un contexto de aumento de la desigualdad y de defensores del "sálvese quien pueda"
En concreto, el capítulo de Emergencia Habitacional aumenta un 24% respecto a 2021 y el de Regeneración Urbana un 17,4%. Del primero ha resaltado las ayudas al alquiler, asegurando que están consolidadas y que son necesarias para los jóvenes "atrapados en el cepo de elegir entre compartir piso, volver a casa o dejarse medio sueldo".
El conseller ha garantizado así que tanto en las anteriores convocatorias como en las actuales se ha trabajado para que "ninguna solicitud se quede sin atender", ampliando la dotación en caso de necesidad. A esto ha sumado que el carácter redistributivo de estas ayudas se verá reforzado por la futura Ley de Vivienda.
Gracias a las medidas contempladas en esta norma, cuyo anteproyecto aprobó hace dos semanas el Consejo de Ministros, ha prometido que se evitará que las ayudas se traduzcan en una subvención indirecta para los grandes propietarios.
1.250 DESAHUCIOS ATENDIDOS Y 500 VIVIENDAS COMPRADAS POR TANTEO
Paralelamente, el titular de Vivienda ha puesto en valor la nueva unidad de ayuda frente a los desahucios, creada por su departamento a principios de este año con ya más de 1.250 casos atendidos y una media de tres al día. También ha apuntado a la ampliación del parque público de vivienda como línea estratégica con 31 millones de euros previstos en 2022, mediante los mecanismos de adquisición ya articulados.
Uno de ellos es el derecho de tanteo y retracto, una fórmula que ha defendido que "con el tiempo se ha demostrado como acertada" al permitir la compra de 506 viviendas en 67 municipios por más de 25 millones. Se ha comprometido además a reforzar el plan Recuperem Llars con hasta 3,46 millones, una cuantía seis veces superior.
Otra de las líneas es una aportación de 48 millones de fondos europeos para iniciar las primeras actuaciones del Plan 2.400, con el que la Generalitat quiere edificar 2.400 viviendas públicas protegidas y reiniciar una década después la promoción pública en colaboración con agentes privados y cooperativistas, algo que ha destacado como un hito.
63 MILLONES PARA REHABILITACIÓN DE EDIFICIOS
Illueca también ha abogado por situar la sostenibilidad en el centro de la edificación, ante la relevancia del sector en la Comunitat y la necesidad de combatir el cambio climático. Ha puesto como ejemplo la adaptación de las casas a las necesidades surgidas durante la pandemia y los efectos de la DANA de 2019 y el temporal Gloria.
Los presupuestos contemplan así actuaciones de rehabilitación urbana que "apuestan por la convivencia en una llamada a compartir la ciudad", con hasta 36,3 millones de euros divididos en tres líneas: ayudas de conservación y accesibilidad (15,8 millones), actuaciones urbanas (13,7) y Plan Conviure (6,8).
Por último, hay 73 millones de euros para la modernización de la edificación, divididos en 63 millones para rehabilitaciones en edificios --se subvenciona hasta el 80% de cada actuación, con una mejora de la eficiencia energética de como mínimo un 60%--, seis millones para el programa de innovación ecológica (+6%) y 4,3 millones para el Plan Renhata de fomento de la calidad de vivienda.
El conseller, quien ha destacado el apoyo a la vivienda como una victoria de los movimientos sociales, ha asegurado que todas estas políticas se extenderán por la Comunitat gracias a la red de oficinas XALOC, mediante una tramitación descentralizada de las ayudas europeas como recomienda la UE.
LA OPOSICIÓN NO SE FÍA DEL PRESUPUESTO
Tras la presentación, la oposición ha desconfiado del presupuesto de Vivienda. Mientras el PP ha advertido que "todo es mentira" y se ha preguntado cuánto dinero se ejecutará realmente, Cs ha pedido a Illueca que "aterrice en esta dirección general venida a más" y Vox ha echado en falta "humildad" y que pida disculpas por las discrepancias del tripartito para cerrar los presupuestos.
Héctor Illueca (Podem), en su réplica, se ha comprometido a mejorar la ejecución del presupuesto y ha garantizado que "a fecha de hoy" el gasto comprometido ya supera la mitad de las cuentas de 2021. También ha rebatido que el acuerdo del Botànic es "excelente" y ha justificado la inclusión de partidas "supuestamente ficticias" en el grueso del presupuesto porque ha recordado que es dinero que debería destinar el Gobierno central.
"Estaré junto a mi pueblo defendiendo una financiación justa", ha añadido sobre la manifestación convocada el 20 de noviembre contra la infrafinanciación autonómica. Y ha rechazado las críticas por los altos cargos o por la reforma del "palacete" donde se instaló la Conselleria en 2019, el Palacio de Pineda de València.