El Palau de les Arts de València ha acogido este jueves el encuentro nacional del Pacto de las Alcaldías organizado por la Diputació de València, una cumbre en la que 300 responsables locales de ayuntamientos, diputaciones y entes públicos medioambientales de toda España han hecho frente común contra el cambio climático y se han adherido a los compromisos de neutralidad climática fijados por la Unión Europea para el horizonte 2050.
Las autoridades han coincidido en el acto de apertura en la necesidad de “agilizar las medidas” para dar respuesta a la emergencia climática, cada cual poniendo el énfasis en su enfoque del problema. El presidente de la Diputació de València, Toni Gaspar, ha asegurado que “la defensa de la tierra no puede ser dogmática sino integradora; no debe ser una tendencia basada en creencias vitales sino un principio apoyado en la ciencia”.
Gaspar instó a “poner fin a la guerra que la humanidad mantiene con el planeta, porque si no perderemos la guerra y el planeta”. Y esa contienda aparece en un contexto de “transformación profunda y cambio de era” en el que “toda acción debe empezar en el ámbito local, donde se concentra el 70% de las emisiones de CO₂”. Dos reivindicaciones expuso el presidente provincial para que “por primera vez podamos llevar a cabo un cambio profundo que no deje a nadie atrás”. La primera, “la imprescindible coordinación entre ayuntamientos y diputaciones para recibir y gestionar oportunamente los fondos europeos, en permanente contacto con Bruselas”. La segunda, que la transición ecológica “sea justa con los más vulnerables, que son los que sufren las consecuencias de los abusos de las élites”.
Por su parte, la vicepresidenta de la Diputació y responsable del área de Medio Ambiente, Mª Josep Amigó, ha señalado que las administraciones públicas “deben estar a la altura y pasar de las palabras a los hechos con medidas transformadoras y valientes”. En este sentido, Amigó ha destacado la implicación de la corporación valenciana en la lucha contra el cambio climático a través de la estrategia Reacciona, con “una inversión de más de 30 millones de euros en dos años en iniciativas de ahorro energético, movilidad sostenible, gestión responsable del agua y los residuos, conservación de espacios naturales y prevención de incendios forestales”.
Educación ambiental
La titular de Medio Ambiente en la Diputación ha puesto el foco en la educación ambiental como factor clave en la conciencia colectiva frente a la crisis del clima. “Una de las medidas que hemos puesto en marcha es la formación de 40 educadores ambientales que recorren las comarcas de nuestro territorio para sensibilizar a la ciudadanía y convertir a personas de todas las edades en protagonistas de la lucha para salvar el planeta”, ha explicado Mª Josep Amigó.
El intercambio de esta y otras experiencias inspiradoras propuestas por los participantes conforman la materia prima de una cumbre nacional que invita a reflexionar sobre realidades alarmantes como la pobreza energética; de los beneficios de un pacto verde europeo denominado New Green Deal que pretende transformar la Unión en una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva; y de los objetivos fijados por la Comisión Europea en el horizonte 2050 en su lucha contra la crisis climática.
Para la consellera de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, “la inacción y el negativismo no son opciones ante la gravedad de una situación provocada por la acción humana”. Mollà alertó de las conclusiones del reciente panel de expertos, que sitúa el Mediterráneo como epicentro de las emisiones de efecto invernadero, instó a “multiplicar por diez o por dieciséis la producción de energías renovables”, y puso en valor la adhesión de 393 ayuntamientos valencianos al Pacto de las Alcaldías.
La participación en la cumbre de decenas de municipios valencianos ha sido una de las notas destacadas de la jornada organizada por el área de Medio Ambiente, a la que han asistido diputadas y diputados provinciales junto a un centenar de alcaldes y alcaldesas de toda España y una larga nómina de concejales, concejalas y técnicos medioambientales de los distintos organismos públicos inscritos.
Más de 300 participantes
El encuentro nacional del Pacto de las Alcaldías celebrado en València ha reunido a los ayuntamientos de capitales como Pamplona, Zaragoza, Murcia, Málaga, Alicante y València, entre otras; diputaciones como las de Tarragona, Málaga, Jaén, Alicante, Castellón y el Cabildo de Santa Cruz de Tenerife; y entes públicos como la Federación de Municipios de Madrid, la Sociedad de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco y el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC), entre muchos otros.
Entre los participantes en las mesas redondas programadas en la jornada encontramos a expertos como la analista política de la Comisión Europea Katerina Fortun; Miguel Morcillo, de la Oficina del Pacto de las Alcaldías de Bruselas; y el jefe de sección de Cambio Climático en la Diputación, Joan Aguado. Junto a ellos, concejales y técnicos de ayuntamientos como Barcelona, Zaragoza, Murcia, València y Pamplona, así como la alcaldesa del municipio barcelonés de Sant Boi de Llobregat, Lluïsa Moret.
En total, 300 responsables locales que han mostrado su implicación en el reto europeo de convertirse en el primer continente climáticamente neutro en 2050. Para ello, el municipalismo acepta objetivos como producir un 40% de energía renovable en 2030; acelerar la movilidad sostenible con un 55% menos de emisiones en 2030 y un 100% en 2035; e incentivar nuevos modelos de producción en municipios y ciudades con la vista puesta en la relocalización y la reducción de la huella de carbono. De todo esto se ha hablado en una cumbre con una conclusión clara: la acción real contra el cambio climático no puede esperar más.