Yolanda Pastor, de Projecte Oliva, cumple el primer mes como alcaldesa de Oliva, municipio que gobierna con otro partido independiente, UCIN, tras quedarse a solo un concejal de la mayoría absoluta.
¿Cómo están siendo estas primeras semanas como alcaldesa de Oliva?
Frenéticas. Tenemos la ventaja de que venimos de la oposición y sabíamos lo que nos íbamos a encontrar. Lamentablemente, el tiempo nos ha dado la razón sobre cómo se estaban gestionando las cosas la legislatura pasada.
¿Qué le va a aportar su alcaldía al municipio?
Sobretodo orden y un Ayuntamiento que funcione y que sea ágil. Por ejemplo, no pueden haber licencias de obras o de vado que tarden un año en darse. Tenemos que ser una administración abierta a la ciudadanía que de soluciones a las personas. Por otra parte, tenemos que diseñar la ciudad que queremos con un nuevo plan general y terminar aquellas obras paralizadas durante tanto tiempo.
¿Qué ventajas tiene formar parte de un partido independiente como Projecte Oliva?
Oliva es un ejemplo de que no tienen porqué llegar subvenciones pese a mandar en València o Madrid. La gente que conforma Projecte Oliva viene del asociacionismo, gente que está en política porque cree que se pueden cambiar las cosas. Lo más triste en política es cuando se convierte en un medio de vida. El político sube a una esfera que no sabe lo que pasa a pie de calle. La política no puede ser una especie de empresa de enchufismo o clientelismo y alargarse en el tiempo. Hay que pisar la calle y saber que esto es solo una etapa.
Las urnas se llenaron de ilusión y de esperanza y queremos trasladarlo a nuestro trabajo de gestión
Se está empezando a transformar ya el municipio.
Quiero que cuando la gente salga de casa esté orgullosa. Quiero una Oliva limpia, accesible para las personas y fácil de gestionar para las empresas. Quiero que la gente viva a gusto. Las urnas se llenaron de ilusión y de esperanza y queremos trasladarlo a nuestro trabajo de gestión.
En la pasada legislatura se quedó a las puertas de gobernar, pese a tener la lista más votada, tras un pacto a última hora entre Compromís y el PSPV-PSOE. ¿Qué han supuesto estos años?
He aprendido cómo es la política. No me considero una persona demasiado política, yo esto lo entiendo como un servicio a la ciudadanía y gestión. La pasada legislatura se creó un pacto de traición por ambiciones políticas, uniéndose un gobierno enfrentado entre sí. Sabíamos que este sería el resultado. Me dolió mucho y he pasado mi travesía por el desierto.
Ahora, nuestra finalidad es levantar las alfombras y solucionar todos los problemas que durante 20 años PSOE y Compromís han creado: la desidia y el abandono del Teatro Olímpia; la paralización del Centro Olivense; finalizar las tres obras del plan Edificant; dar respuesta a los problemas judiciales de las urbanizaciones; finalizar el Centro de Salud de Sant Francesc…
También hay que trabajar por la gente joven o por el turismo.
Así es, por ejemplo, fomentando el transporte para ir a estudiar. O, por otro lado, no cerrando los chiringuitos de la playa a la medianoche. En verano, nuestros jóvenes a las 00:00 horas no se pueden ir a dormir porque eso provoca otros problemas como el botellón. Ahora no podemos hacer más, porque el plan de temporada de los chiringuitos está aprobado. Tenemos una asignatura pendiente con nuestros jóvenes.
En el caso del turismo, nos falta crear un atractivo para la gente que nos visita. Partimos de un potencial muy fuerte como la arena y el mar, los camping o nuestra asociación de comerciantes, pero necesitamos ofrecer servicios básicos como una limpieza en condiciones, una mejor recogida de basura, ofrecer un transporte público de calidad, además de unir el pueblo y la playa.
Hemos aprobado una modificación de crédito hasta fin de año para hacer frente a los gastos estructurales y nuestro compromiso es que el próximo 1 de enero tendremos un presupuesto aprobado para 2024
¿Cuáles están siendo sus primeras medidas concretas tras ser investida alcaldesa?
Como sabíamos la necesidad que tenia el municipio, la primera semana repartimos las áreas de gestión a las nuevas concejalas y concejales. Esto ha dado un plus de agilidad. A partir de aquí, hemos trabajado en dar respuesta a la paralización durante tres meses de la Vía Ronda, contactando con la empresa que, con muy buena predisposición, finalizará los trabajos. Además, la brigada municipal ha adecuado los tramos de forma segura para dar servicio en época estival. Otro problema que hemos acometido, con cuatro reuniones, ha sido las obras pendientes de ejecución del paseo Gregori Maians, que necesitan de un modificado de proyecto para reactivar las obras. Finalmente, también vamos a mejorar la limpieza y la recogida de basura, y ya hemos hablado con las empresas.
Una primera etapa de solucionar problemas.
En estos primeros meses quiero reconducir las grandes obras pendientes y, también, cuadrar cuentas. Lamentablemente, no hay dinero para pagar porque hay un presupuesto prorrogado desde 2022 que no da para cubrir los gastos del anterior gobierno. Por ejemplo, el capítulo de gasto corriente está a -500.000 euros. Nos hacen falta 700.000 euros para terminar de pagar la luz de este año. Por ello, hemos aprobado una modificación de crédito hasta fin de año para hacer frente a los gastos estructurales y nuestro compromiso es que el próximo 1 de enero tendremos un presupuesto aprobado para 2024.