Natalia Enguix se ha convertido en los últimos meses en una pieza clave de la política valenciana. La diputada por Ens Uneix ha tenido la llave del cambio de gobierno en la Diputació de València y ha apoyado al Partido Popular de Vicent Mompó para dar un nuevo rumbo a la institución supracomarcal. Enguix trabaja para reinstaurar el modelo de Jorge Rodríguez desde las áreas que ahora gestiona: Vicepresidencia, Cooperación Municipal, Igualdad y Memoria Democrática.
¿Cómo están siendo estas primeras semanas como parte del nuevo gobierno de la Diputació de València?
Con mucho trabajo y muchas reuniones para ponernos al día. Estamos trabajando para ver en qué situación están las áreas que ahora encabezamos… Son días de mucho trabajo, pero está siendo más fácil, ya que conozco a muchas personas que trabajan en la Diputació al llevar en la casa desde 2016.
¿Ha sido complicado aterrizar en un equipo de gobierno en el que es la única representante de otro partido?
Para nada, está yendo todo muy bien, las relaciones son buenas y hay muy buena sintonía desde el primer momento. Nos han dado plena confianza para gestionar nuestras áreas de la forma que consideremos. Todas las semanas tenemos una reunión de coordinación con el equipo de gobierno y a partir de ahí tenemos libertad. Además, sabemos cómo funciona la administración y tenemos experiencia en la gestión.
¿Hacia dónde cree que debe caminar esta nueva Diputació?
Principalmente, debe ser eficiente. La Diputació debe ser una institución que ayude a los municipios. Estamos aquí para servir a los municipios y necesitamos que la institución tenga visibilidad fuera de València, en las comarcas. Los alcaldes y alcaldesas deben saber lo que les puede dar la Diputació y que aquí tienen las puertas abiertas.
¿El objetivo es implantar el “Modelo Ontinyent”?
En los últimos ocho años la Diputació ha estado más centrada en València que en las comarcas, y queremos retornar al camino que implantamos en 2015, con la presidencia de Jorge Rodríguez, de tener más presencia en los municipios, ser más comarcalistas. Venimos del modelo de gestión de Ontinyent y es lo que queremos recuperar.
Una de las áreas más importantes que lidera es Cooperación Municipal, clave para este regreso al “comarcalismo”.
En esta área nos hemos encontrado con una situación muy complicada, con un atasco de expedientes importante que viene de la legislatura pasada. El objetivo es desburocratizar toda la Diputació, eliminar trabas, aumentar el personal como ya hemos empezado a hacer, mejorar el soporte técnico… Todo para que sea un área útil para los municipios. Queremos que los ayuntamientos puedan avanzar en la ejecución de sus proyectos, se tiene que elevar el grado de ejecución. Asimismo, tenemos que volver a impulsar el proyecto de las oficinas comarcales, para acercar la entidad a los municipios.
La Diputació debe ser una institución que ayude a los municipios
Otra de sus áreas es Igualdad, a la que llega en un momento de máxima responsabilidad por el contexto político y social.
Es un área de la que yo vengo, y que he gestionado en los últimos años en Ontinyent. Vamos a mantener la línea iniciada en 2015, la primera legislatura que hubo una delegación de Igualdad. Uno de los resultados obtenidos en ese momento, bajo el mandato de Jorge Rodríguez, fue la creación de la Xarxa de Municipis contra la Violència de Gènere, de la que actualmente forman parte alrededor de 200. Ahora, queremos reforzarla mediante la formación de la Policía Local, e incorporar a esta formación a las oficinas de atención a las victimas del delito, a los colegios de abogados, a los servicios sociales… Mi experiencia en Ontinyent nos dice que da muy buenos resultados, ya que se deben conocer los protocolos y cómo aplicarlos. Hay que apostar por la sensibilización y la formación.
Finalmente, en Memoria Democrática, hereda un gran trabajo.
Desde 2015 llevamos invertidos más de 3 millones de euros en proyectos de Memoria Democrática tanto en ayuntamientos como en asociaciones. Seguiremos así, es fundamental que la gente pueda cerrar heridas y que las familias puedan hacer una sepultura digna. Además, tenemos que reforzar la labor pedagógica para que la gente joven conozca lo que pasó e incidir en el concepto de democracia. En Ontinyent hemos hecho un trabajo muy importante en una comisión de memoria democrática en la que están representados todos los partidos políticos. Queremos que familiares y asociaciones sigan con su trabajo con nuestro apoyo y que los ayuntamientos impulsen, por ejemplo, rutas de memoria democrática, que recuperen refugios de la guerra civil… En definitiva, que hagan un proyecto común con todos los partidos políticos.
Su entrada en el gobierno no ha estado exenta de polémica, al dar su apoyo al Partido Popular, pese a sumar con PSPV-PSOE y Compromís. ¿Cómo explicaría esta decisión a un votante progresista de la provincia de València ajeno a las rencillas entre Jorge Rodríguez y los socialistas?
Se explica, en primer lugar, porque hemos sacado el diputado comarcal en nuestro partido judicial, que nos ha otorgado este derecho a decidir. Un diputado, hay que recordar, que si no hubiera sido para Ens Uneix, hubiera ido para el PP, dándole la mayoría necesaria para formar una Diputació en la que Vox estaría en el gobierno. Si alguien pensaba que los socialistas sacarían este diputado comarcal en la Vall d’Albaida, que siga esperando sentado… Por ello, en primer lugar, se explica con esta barrera que hemos creado para impedir la entrada de la extrema derecha a la institución. A partir de aquí, una vez tenemos nuestro diputado, tenemos libertad de elegir.
La falta de confianza en un partido que nos abandonó en una cuneta cuando más falta nos hacía, nos condiciona
¿Por qué el Partido Popular?
Porque el modelo que nos ofrecía Vicent Mompó era más comarcalista, más acorde a nuestra concepción de la Diputació y de nuestra forma de gobernar. Por otro lado, el PP nos ha dado más confianza. Carlos F. Bielsa no se sentó con nosotros en ninguna negociación, a diferencia de Mompó, que sí estuvo presente. Consideramos que Bielsa no participó porque no tenía capacidad de negociación, no podía decidir, por lo que entendíamos que no podíamos dar la presidencia a una persona de la que dudábamos que tuviera esta capacidad de liderazgo. Desde el primer momento detectamos que Mompó era la persona que quería encabezar un proyecto que iba en nuestra sintonía comarcalista.
En la Vall d’Albaida habéis absorbido el voto socialista. En el contexto político actual, es difícil imaginar un pacto entre PP y PSOE.
Nosotros seguimos siendo progresistas, seguimos teniendo la misma ideología que en 2015 cuando Jorge Rodríguez era presidente de la Diputació como político del PSPV-PSOE. Eso sí, todas las cosas que nos han pasado desde entonces nos condicionan. La falta de confianza en un partido que nos abandonó en una cuneta cuando más falta nos hacía, nos condiciona. Si a esta falta de confianza le sumas que a una persona que quiere liderar la Diputació ves que no tiene esta capacidad de liderazgo dentro de su partido, y, por otro lado, ves a otra persona que se implica, tiene la confianza de su partido, tiene la capacidad de encabezar la Diputació y nos ofrece un proyecto comarcalista que defendemos…
Ens Uneix está dando en las últimas semanas una serie de pasos para aumentar su influencia en comarcas como la Costera, el Comtat, la Ribera y, por supuesto, la Vall d’Albaida. ¿Cuál es el futuro?
Nuestro objetivo es Ontinyent. Estamos aquí para ayudar a Ontinyent y a los municipios de la comarca. Ahora bien, hemos iniciado un crecimiento, dirigido a las comarcas centrales e iremos expandiéndonos poco a poco por las comarcas vecinas a la Vall d’Albaida. Ens Uneix debe aglutinar alcaldes y alcaldesas con una visión de municipio y de comarca, y que quieran exportar nuestro modelo. Queremos sumar a gente que quiera entender que más allá de las ideas políticas están las personas, que no tenemos ninguna aspiración más allá de hacer comarca. Hace cinco años lo perdimos todo, y, tras ello, conseguimos diseñar un modelo de partido que depende de nosotros. No rendimos pleitesía ni a València ni a Madrid, damos total libertad a los alcaldes y alcaldesas. Nuestro objetivo, a día de hoy, es mantener este diputado comarcal.
Finalmente, un tema de actualidad. Es de las pocas políticas valencianas actuales con cargo de representación que utiliza el valenciano. ¿Cómo vive la polémica entorno al idioma de estos días?
Pienso que el castellano está más que defendido y protegido, y el valenciano es una de las lenguas oficiales de la Comunitat Valenciana. Tenemos que evitar los debates y las polémicas estériles y utilizar y fomentar el uso del valenciano siempre. Vengo de una comarca en la que se habla valenciano cada día y en la que se combina el bilingüismo con total normalidad. Yo he vivido 20 años en Andalucía, y llegué a Ontinyent en 2016 sin hablar valenciano, y ahora lo utilizo en mi día a día. Pero hay que tener voluntad y estimar la lengua para ello. Hay dos portavoces en la Diputació que no lo han utilizado nunca, les da igual la normativa... Nosotros, desde el gobierno de la Diputació, tenemos clarísimo que tenemos que fomentar el uso del valenciano y hacer que se utilice en todas nuestras comarcas.