Tras doce años al frente del Ayuntamiento de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, candidato del Partido Popular para revalidar la Alcaldía, mantiene intacta la ilusión que le llevó a liderar el consistorio en 2011. “Hemos formado un equipo de gente joven, que apuesta por Alfafar y que tiene ganas de trabajar por y para su pueblo”. Por eso, y después de una legislatura “dura” a causa de la guerra, la subida de precios y la pandemia, “queremos seguir trabajando por proyectos que continúen relanzando Alfafar”.
València Extra habla con Juan Ramón Adsuara sobre el balance que hace de estas tres legislaturas, y detalla cuáles serán las líneas estratégicas a seguir en los próximos cuatro años.
¿Cómo ha sido la transformación de Alfafar en estos últimos doce años?
Ha sido una transformación sostenible y que hemos ido llevando a cabo de manera progresiva. Primero, saneando las deudas que tenía este Ayuntamiento cuando llegamos al gobierno, pero siempre teniendo claro que debíamos poner a las personas en el centro de las acciones políticas, apostando por la política social. Y, poco a poco, cuando todas estas cuestiones han estado cubiertas, hemos ido mejorando los servicios en función de las necesidades de los vecinos y vecinas de Alfafar. Para ello, hemos ido invirtiendo gradualmente, con sentido común y, sobre todo, con mucha prudencia a la hora de controlar las cuentas y no volver a endeudarnos.
Entonces, podemos decir que la transformación ha sido centrándonos en las personas, gradual y haciendo un municipio abierto, cuidado, que se preocupa por las personas y, además, un municipio saneado y capaz de afrontar el futuro.
¿Qué proyectos crees que han sido clave para la mejora de la calidad de vida de los vecinos y vecinas?
Por encima de todo, el proyecto clave creo que ha sido el equipo de gobierno que comenzó en el 2011, y que marcó que el Partido Popular de Alfafar trabajaba por y para las personas, apostaba por la política social. Ese fue un proyecto transversal, en el que se implicaron todas las áreas del Ayuntamiento para relanzar Alfafar. Y a partir de ahí, la expansión progresiva y medida de la zona comercial ha sido esencial para ir mejorando sin subir impuestos, sin aumentar la presión fiscal e intentando crear los máximos puestos de trabajo. Por tanto, apostar por la zona comercial sigue siendo prioritario para revertir los beneficios en política social para la población.
El impulso a la zona comercial y el apoyo al comercio local han sido piezas claves para relanzar la economía de Alfafar, ¿cuál ha sido la estrategia a seguir?
Hemos tenido siempre claro que el comercio local y la zona comercial eran fundamentales para nuestra economía local. De hecho, el primero atrae, principalmente, a los vecinos y vecinas de Alfafar; mientras que la zona comercial atrae a público de todo el área metropolitana de València y de la Comunitat Valenciana en general. Por eso, tenemos muy presente que debemos seguir en la línea de crear campañas de promoción, ayudas y subvenciones para la modernización del comercio y, por supuesto, un acompañamiento personalizado para facilitar la implantación de las empresas exteriores en la zona comercial. Somos conscientes que las empresas, muchas veces, encuentran una barrera burocrática en los ayuntamientos, y lo que hacemos en Alfafar es trabajar codo con codo con ellos, porque su inversión nos permite la creación de puestos de trabajo, pero también invertir en política social, cultural, deportiva...
Alfafar no renuncia a la vía judicial para que se ejecute el soterramiento de las vías del tren
Una de las principales reivindicaciones ha sido, sin duda, el soterramiento de las vías del tren. Por fin, se ha llegado a un acuerdo con Adif, ¿qué supone dar este paso después de 40 años?
Ahora estamos en plenas negociaciones; ahora estamos todas las administraciones públicas de acuerdo; ahora estamos todos los partidos políticos de acuerdo; ahora resurge la plataforma vecinal; y ahora hay financiación europea. En 40 años no habíamos tenido estas circunstancias y, por tanto, es el momento de que haya compromisos por escrito. Es, sin duda, cuando más cerca estamos de conseguir que se ejecute el soterramiento de las vías. Dicho esto, Alfafar no renuncia a la vía judicial para que se cumpla con el compromiso de soterramiento.
¿Por qué te presentas de nuevo para liderar la Alcaldía de Alfafar? ¿Sigues manteniendo la misma ilusión?
No es que tenga la misma ilusión que en 2011, sino que tengo todavía más ilusión. Hemos podido reunirnos otro grupo de personas que me recuerdan mucho al equipo de 2011; personas jóvenes, que apuestan por la población, centradas en Alfafar y en trabajar por su pueblo. Es cierto que esta legislatura ha sido agotadora. Nadie esperaba que íbamos a tener una guerra, una subida de precios brutal, una ley de contratación tan complicada y una pandemia. Pero, ahora, estamos preparados para llevar a cabo muchos más proyectos y, por tanto, se incrementa esa ilusión.
¿Cuáles son los proyectos que abordarías en los próximos cuatro años?
Hemos hecho, hace poco, una rendición de cuentas de los últimos doce años que nos ha permitido presentar una serie de líneas estratégicas, como las infraestructuras sociales de residencias y centros de día o la infraestructura cultural, que ya tenemos en marcha. Sin embargo, queremos seguir apostando por la mejora continua de la vía pública, la creación de espacios más amables, pero sobre todo, queremos apostar por un espacio polivalente. No queremos construir un gran auditorio, pero sí un espacio polivalente donde las comisiones falleras tengan su espacio, se pueda realizar un congreso, un concierto, cualquier tipo de teatro por parte de los centros educativos… Este es, sin duda, uno de los grandes proyectos que queremos desarrollar en los próximos cuatro años.
El segundo proyecto es la conexión de Alfafar con el parque natural de la Albufera, y además recuperar tanto el edificio situado en la zona lúdica de los paelleros, como el Centro Cívico del barrio Orba para darles vida y ponerlos a disposición de la población de Alfafar.
¿Por qué tendrían que votar a Juan Ramón Adsuara?
Los números están ahí, y no entienden de ideología. La gestión se puede percibir en la calle, y tampoco entiende de ideología, y porque Juan Ramón, gracias a Dios, tiene la conciencia muy tranquila por el sentimiento del deber cumplido.