Darío Moreno cumple cinco años al frente del Ayuntamiento de Sagunt. Un periodo en el que la ciudad ha iniciado una revolución, propiciada por la llegada de la gigafactoría de PowerCo, que supondrá un antes y un después a todos los niveles. De ello y del primer año de su segunda legislatura al frente del consistorio, hemos hablado con el alcalde de la capital del Camp de Morvedre.
En unos días se cumple el primer año de la segunda legislatura al frente del Ayuntamiento de Sagunt. ¿Cuál es el balance?
El balance es muy positivo. Hemos conseguido avanzar en proyectos estratégicos para Sagunt, seguimos cumpliendo plazos en la inversión de la planta de baterías de PowerCo y hemos conseguido realidades tangibles para la ciudadanía como el nuevo instituto IES número 5. Quedan muchos temas pendientes, algunos que dependen de nosotros y otros de otras administraciones y ahí seguiremos reivindicando lo que nos corresponda para que este momento de expansión de la ciudad tenga la potencialidad y nos ayude a crecer a nivel económico, en puestos de trabajo y también en bienestar para la ciudadanía.
¿Cuál es el minuto y resultado del proyecto de la gigafactoría de PowerCo?
Continuamos cumpliendo en aquello que nos comprometimos. Hay una situación compleja en la que se juntan diversas grandes inversiones al mismo tiempo. Hablamos de la vía de conexión entre Parc Sagunt I, Parc Sagunt II, el polígono industrial Camí la Mar, la V-23 y la A-7 que será una gran infraestructura; hablamos de la conexión ferroviaria del Puerto de Sagunto y, por separado, de la intermodal que habrá en Parc Sagunt II que permitirá el cambio entre diferentes transportes e implicará una reducción de costes y una mayor competitividad; hablamos de la urbanización de Parc Sagunt II, que son más 5 millones de metros cuadrados que pasarán a ser industriales; hablamos de la construcción de la propia gigafactoría; y, por último, hablamos del Campus Battery, el centro de formación profesional combinado en formación universitaria y combinado con formación propia de PowerCo para tener personal cualificado para un centro de baterías. Son tantas cosas las que están sucediendo en un tramo tan pequeño del municipio que es necesario que las destaquemos por separado pero que también les hagamos un seguimiento conjunto. En todos los casos se cumplen los plazos y se cumplen los acuerdos de inversión.
Sagunt está preparada para crecer, pero tenemos que estar todos concienciados en la responsabilidad que cada parte tiene y que debe aportar su grano de arena
Sagunt es la gran ciudad que más creció en 2023, en parte impulsada por la llegada de la planta de baterías. ¿Está la ciudad preparada para esta expansión?
La ciudad está preparada, pero tenemos que estar todos concienciados en la responsabilidad que cada parte tiene y que debe aportar su grano de arena. Este incremento se debe producir de una forma satisfactoria para la ciudad, no solo no disminuyendo la calidad de vida, sino incrementarla.
¿Cómo se gestiona este crecimiento?
Se gestiona dando respuesta a las diferentes situaciones que nos encontramos, como personas sobrevenidas o escolares que llegan durante el curso. Servicios sociales da respuesta a todo esto. Además, hemos puesto el acento en dos ámbitos que nos parecen esenciales para nuestro futuro: los servicios directos que ofrecemos a la ciudadanía, para los que hemos ampliado partidas y aumentado personal para dar respuestas, pero también reivindicando al resto de administraciones que cumplan, como es el caso de la Conselleria de Educación, a la que hemos pedido dos nuevas escuelas, un nuevo instituto, además de la ampliación de algún centro como el Centro Integral de FP Eduardo Merelló; la Conselleria de Sanitat que tiene pendiente la ampliación de algunas alas del Hospital, del centro de salud Port 2 y del consultorio del centro histórico… Son cosas esenciales para que el crecimiento de la ciudad no genere un colapso de los servicios públicos.
Por otro lado, también hemos puesto el acento en la vivienda. Actuamos en tres bloques: poner en conocimiento de la ciudadanía las ayudas que hay y ayudarlas a conseguirlas; asegurarnos que haya más ofertas por parte del sector privado y del sector público, por ejemplo hemos cedido una parcela a la Generalitat para la construcción de 200 viviendas y crearemos más de 300 apartamentos de alquiler asequible; y nos hemos encontrado con personas jurídicas que no nos ayudan a incorporar estas bolsas de solares o viviendas a la realidad del mercado, y no vamos a estar de brazos cruzados, sino que incrementaremos la presión ante estos grandes tenedores.
La planta de baterías se lleva todos los focos, pero son otras las inversiones importantes que se han dado en Sagunt estos últimos meses.
Comparo mucho la situación actual con la de 2019, cuando llegamos al gobierno, que vivíamos en un momento en el que los esfuerzos se centraban en convencer a las empresas en que debían seguir invirtiendo aquí. Hemos hecho un gran trabajo y el resultado ha sido, no solo la inversión de PowerCo, sino la creación de un clima que ha llevado a otras empresas a interesarse por estar en Sagunt, como es el caso de Stadler, Quimi Romar o Aldi.
Yo también pongo el acento en las empresas que estaban aquí y que siguen apostando por mantenerse en la ciudad, como el caso de Tumesa o Ibersteel. Si echamos la vista atrás, uno de los errores económicos que se cometieron en su momento es tener una ultradependencia de un único centro productivo como era Altos Hornos del Mediterráneo y que nos llevó a un momento dramático con su cierre. Evidentemente, ahora estamos encantados de la inversión de PowerCo, pero de ese momento hemos de sacar la lección necesaria de seguir invirtiendo en todos los sectores para que tengan un plan de futuro.
Sagunt está apostando por la formación, con la intención de establecer en la ciudad la Universitat de València. ¿En qué momento se encuentra?
Es un momento incipiente. Hemos lanzado la primera microcredencial, un título universitario que no requiere tener un bachillerato, que se puede tomar para ampliar reconocimientos, como es el caso de Química Industrial. Seguiremos en esa línea mientras hacemos prospecciones de mercado para valorar y lanzar formaciones que respondan a los intereses de la ciudadanía. La UV ya es una realidad pero tenemos que trabajar para que tenga su propia sede. Ahora mismo tenemos conversaciones para ver dónde se podría ubicar y asegurar que su presencia pueda planificar a largo plazo.
Uno de los errores económicos que se cometieron en su momento es tener una ultradependencia de un único centro productivo; hemos de sacar la lección necesaria de seguir invirtiendo en todos los sectores para que tengan un plan de futuro.
¿Cómo valora la reciente denominación como Bien de Interés Cultural a Alt Forn 2?
Estamos muy satisfechos. Es cuestión de justicia. El reconocimiento BIC se liga a monumentos de muchos años de historia, que también tenemos en nuestra ciudad, pero tenemos que dignificar también nuestro patrimonio industrial y creernos su importancia. Estoy seguro que dentro de 500 años se alegrarán de que cuidemos desde tan pronto este patrimonio, ya que habla mucho de nuestro desarrollo, de nuestra identidad, no tenemos que olvidar que es un motor turístico. Esta dignificación tiene que venir alineada a otras medidas y estamos trabajando en la creación del museo industrial y de la memoria obrera, la Generalitat tiene que apostar por la Nau de Tallers y estamos realizando labores de mantenimiento del Alt Forn.
Otra de las grandes inversiones versa alrededor de la protección de las playas. ¿En qué consisten estos proyectos?
Son dos inversiones, una de 17 millones de euros de la mano del propio Ministerio. Queremos que se dé en el menor tiempo posible. Llevamos años sufriendo la llegada de mucha piedra de las playas del norte. Una vez creado ese espigón que nos está provocando tantos problemas en nuestro litoral, necesitamos que se aceleren las soluciones para evitar que continuamente estemos en una situación de preocupación, por un lado, por las importantes actuaciones que debemos llevar a cabo antes de la época estival y, por otro, porque cada vez tenemos más temporales y una playa en estas condiciones está muy desprotegida. El Ministerio está siendo muy positivo por primera vez y nos trasladan que podemos esperar una actuación a corto plazo, pero seguimos pidiendo agilidad.
La segunda inversión responde a la retención de arena, que se queda descolgada de este gran proyecto. Hemos pedido, en este caso, al Ministerio de Ciencia e Innovación realizar un proyecto piloto que tendrá implicaciones para todo el litoral y que generará una información muy útil para el futuro. Hemos planteado un proyecto a tres años, que generará unos arrecifes artificiales que pensamos que pueden dar respuesta a esa necesidad de retención de arena que hemos detectado. Si no es tan positivo como pensamos, se retirarán y, si aporta en positivo, lo ampliaremos a toda la playa. Solo en un kilómetro hablamos de alrededor de 6 millones de euros, es una inversión importante y agradecemos la implicación del Ministerio para poder sacarlo adelante.