Tras ocho años en la oposición, Arturo Ros (Partido Popular) vuelve al frente de la Alcaldía de Tavernes Blanques con un gobierno en mayoría simple. Tras haber mantenido reuniones con el resto de fuerzas políticas, Ros ya perfila los proyectos de futuro que quiere poner en marcha en estos cuatro años de legislatura, como una importante inversión en infraestructuras deportivas; la creación de vivienda asequible para jóvenes; una nueva residencia; o un Auditorio.
Importantes inversiones para Tavernes Blanques, pero sin olvidar otras actuaciones que también son importantes para los vecinos y vecinas del municipio, como la mejora de la limpieza de las calles; el refuerzo de los Servicios Sociales; o la mejora del alumbrado. De todo esto hablamos con Arturo Ros, alcalde de Tavernes Blanques.
Después de dos legislaturas en la oposición, vuelves de nuevo a ponerte al frente de la Alcaldía de Tavernes Blanques, ¿qué balance haces?
Después de estar gobernando en mayoría absoluta, los casos de corrupción que salpicaron al Partido Popular hicieron que se nos midieran a todos con el mismo rasero, y pasé a la oposición. Han sido ocho años intensos y, en las pasadas elecciones municipales, los vecinos de Tavernes Blanques decidieron darnos de nuevo su confianza, y la verdad que estamos con mucha ilusión. Somos seis concejales que estamos trabajando mucho, desde el primer día, para poder ir sacando adelante todos los proyectos que tenemos para el municipio.
Gobernáis en mayoría simple, ¿cómo se plantea el escenario de los acuerdos con las otras fuerzas políticas?
Los ciudadanos han decidido que no quieren mayorías, sino que han apostado por el diálogo y los acuerdos y así lo haremos. Hicimos una primera reunión con VOX en la que le propusimos hacer un programa de gobierno riguroso y serio, pero no hubo manera. Por supuesto, también hemos mantenido reuniones con Compromís y Podemos en las que nos trasladaron que apoyarían aquellas propuestas con las que estuvieran de acuerdo, que es lo lógico, y en ese camino estamos trabajando.
Sin embargo, sí que tengo que decir que nos hemos llevado una sorpresa negativa, porque cuando entramos ya al ayuntamiento para empezar a trabajar, nos dimos cuenta que todos los ordenadores estaban formateados, no había nada. Si además, se suma que estamos casi 30 meses sin un técnico de Informática, aún se complica más. Así que hemos tenido que hacer una contratación de dos semanas para poder ponerlo todo a punto: firmas digitales, correos electrónicos, etc. Hay que saber ganar, pero también hay que saber perder.
¿Cuáles han sido las primeras medidas que habéis llevado a cabo una vez habéis entrado en el consistorio?
Lo primero en lo que nos hemos centrado ha sido en recuperar la buena comunicación entre el equipo de gobierno y el personal del ayuntamiento, porque en estos ocho años la relación se había deteriorado muchísimo y se había perdido esa armonía que siempre había existido.
Después, otro de los temas prioritarios, y que ha estado muy olvidado por parte del anterior equipo de gobierno, ha sido la limpieza del municipio. Teniendo presupuesto, no se ha invertido lo que era necesario para mejorar la limpieza de las calles. Por eso, vamos a poner en marcha un plan de choque – que empezará el 1 de agosto y terminará el 30 de septiembre – que consistirá en destinar una brigada a la limpieza en profundidad de todo el municipio, es decir, las aceras, los parques, los bancos…
Y luego, por un lado, estamos siguiendo con la renovación del alumbrado; y por otro, vamos a trabajar en la mejora de la recogida de los enseres. Hasta la fecha, la recogida estaba prevista tres días al mes, pero nos hemos dado cuenta que es un sistema que no está funcionando de acuerdo a las necesidades de la ciudadanía. Entonces, vamos a trabajar para crear un servicio más personalizado en el que cualquier vecino o vecina puede ponerse en contacto, vía telefónica, con el servicio de recogida para concertar un día y una hora concreta, de la misma manera que ya se hace en otros municipios.
¿Qué esperas de esta legislatura?
Tengo mucha ilusión en esta legislatura porque vamos a trabajar para dar ese salto en calidad que tanto necesita Tavernes Blanques. Y en este sentido, tenemos muchos proyectos de futuro, como la creación de una residencia nueva; la construcción de un Auditorio, que hace mucha falta en el municipio; así como una importante inversión en infraestructuras deportivas para ampliarlas y, por supuesto, nuestra intención es poder adjudicar, cuanto antes, la última fase del pabellón, que son los vestuarios. Además, tenemos pendiente, a través del Pla Edificant, la rehabilitación de las infraestructuras educativas.
Por otra parte, queremos abordar también el mantenimiento de los parques infantiles, porque yo quiero saber si cumplen con la normativa europea; reforzar los Servicios Sociales con la incorporación de un educador social, un integrador social y un técnico en materia jurídica; y poner en marcha un plan de aceras para la reducción de barreras arquitectónicas y un plan de saneamiento del municipio.
Por último, estamos estudiando implantar el ADN Canino para sancionar a aquellas personas que no recojan los excrementos de sus mascotas, porque aunque la mayoría de las personas lo hacen correctamente, siempre hay personas incívicas y, al final, nos perjudica a todos y provoca que las calles del municipio no estén limpias.
De aquí a cuatro años, ¿cómo te gustaría que hubiese cambiado Tavernes Blanques?
A nosotros nos gustaría impulsar todo el tema urbanístico con la creación, por ejemplo, de una ronda oeste, que nos hace mucha falta; y sobre todo, queremos ceder terrenos municipales a la Generalitat, que es la administración que tiene la competencia, para la construcción de vivienda para alquiler asequible, porque hay un problema de falta de vivienda en el municipio. Por eso, con la construcción de estas nuevas edificaciones queremos facilitar que los jóvenes puedan independizarse y, además, que no tengan que irse del pueblo para poder hacerlo.
Al final, nuestra intención es que la gente esté satisfecha ya no de su alcalde, sino de su ayuntamiento.