El Orgullo LGTB+, marcado por la reivindicación de una Ley Trans estatal que reconozca los derechos del colectivo

Los derechos de las personas trans han centrado, este año, los actos del Orgullo LGTB+ que celebra hoy, 28 de junio, su día internacional. Así, en la manifestación convocada para esta tarde, a las 20:00 horas, por Lambda (colectivo LGTB+ por la diversidad sexual, de género y familiar) la pancarta de cabecera será llevada exclusivamente por personas trans, sin participación de vehículos y con un recorrido que se iniciará en el Puente de la Exposición de la Alameda y que concluirá en la calle Xàtiva, sin fiesta en la plaza del Ayuntamiento. Además, todas las entidades invitadas a desfilar han firmado un documento con las reivindicaciones del Manifiesto del Orgullo 2021 que reclama, al Gobierno de España, la aprobación de una ley trans estatal."Las personas trans no podemos continuar esperando. Necesitamos que nuestros derechos sean reconocidos con urgencia porque estamos hartas de ser ciudadanía de segunda clase". De esta manera, la imagen del cartel para este año representa a la leona del Congreso de los Diputados con los colores de la bandera trans para reivindicar, precisamente, esa necesidad de una ley que reconozca los derechos y dignifique la vida de las personas trans, de la misma manera que ya lo ha hecho la Comunitat Valenciana.Desde hace cuatro años, el Govern del Botànic, a través de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, liderada por la vicepresidenta Mónica Oltra, aplica la Ley integral del reconocimiento del derecho a la identidad y a la expresión de género, más conocida como Ley Trans. Una ley generadora de derechos que no solo ha visibilizado la realidad trans, sino que dignifica y acompaña en el proceso a un colectivo que, a día de hoy, sigue siendo uno de los más discriminados.De hecho, "las personas trans sufren el 80% de paro en el sector laboral; el 77% de rechazo a la hora de buscar un piso; y el 10% de mujeres trans duermen en la calle". Ante estos datos, se convierte en una obligación que el Gobierno central acelere la creación de una ley que abarque los ámbitos en los que las comunidades autónomas no pueden actuar por estar fuera de sus competencias, pero también impulsar campañas que den voz a las personas trans y reflejan su día a día.La Generalitat Valenciana, con la campaña ‘Sin complejos', que reivindica que todas las maneras de ser y de amar tienen cabida en la sociedad valenciana y busca visibilizar al colectivo LGTBI+ desde la cotidianidad; o la campaña del Ayuntamiento de València que, entre otras acciones, ha visibilizado diez puntos históricos de la memoria trans valenciana con toda la información sobre las situaciones a las que se enfrentan y sus reivindicaciones son un claro ejemplo.Una concienciación necesaria que no tiene que dejar de lado el instrumento legal. Por eso, la Ley Trans de la Comunitat Valenciana "actúa para cambiar la vida de las personas y generar derechos como despatologizar el fenómeno trans, crear herramientas de apoyo durante todo el proceso, permitir que a los menores se les llame por su nombre elegido en los centros educativos, reconocer su identidad en la tarjeta SIP o la creación de la documentación administrativa hasta el cambio del DNI, entre otras medidas", ha señalado la vicepresidenta Mónica Oltra.

Cuatro años de la Ley Trans

Durante la presentación del balance de aplicación de esta ley, uno de los datos que más llamaron la atención, porque demuestran que las personas trans son las que más recursos necesitan para llegar a la igualdad efectiva, fueron los que provenían de las oficinas Orienta, donde una de cada tres atenciones correspondieron a personas trans.Asimismo, en estos cuatro años de la Ley Trans se han producido 712 cambios de nombre en las tarjetas SIP; se han llevado a cabo 565 atenciones quirúrgicas; y se han registrado 91 activaciones de protocolos escolares entre 2018 y 2020 por situaciones de acoso.Por último, se han realizado 46 atenciones vinculadas con situaciones de transfobia, una vulnerabilidad que también reflejan las atenciones del 112 sobre este colectivo por agresiones o situaciones de peligro e incidentes sanitarios. En este sentido, se destacó "la importancia de la formación en delitos de odio que este año ya han recibido 676 agentes de los cuerpos de fuerzas y seguridad".Aun así, todavía queda mucho por hacer. Por eso, desde la Conselleria se han propuesto tres retos de futuro: la creación de una comisión social para llegar a las personas mayores trans; la sanitaria para avanzar en la despatologitzación; y la laboral para abordar la formación y el conocimiento de la realidad trans entre los profesionales de LABORA.

Los 10 puntos de históricos de la memoria trans en València

- La plaza del Mercat, donde Margarida Borràs, mujer trans, fue colgada el 28 de julio de 1460.- La antigua cárcel modelo de València (actualmente complejo administrativo 9 d’Octubre) donde, durante la dictadura franquista, muchas personas trans, lesbianas, gays y bisexuales fueron encerradas en aplicación, primero, de la ley de vagos y maleantes, y a partir de 1970, de la ley de peligrosidad y rehabilitación social.- En la plaza de la Virgen, donde se produjo la primera de muchas concentraciones anuales en València con motivo del Orgullo.- El Hospital General, uno de los primeros hospitales en atender problemas de salud por infecciones de transmisión sexual y la pandemia del VIH/sida, y hacer estudios de carácter despatologizante- La avenida del Oest, como símbolo de la dificultad para encontrar trabajo- Los CIES, como puntos donde sufren especial desprotección y vulneración de sus derechos elementales.- La plaza Tavernes de la Valldigna, para recordar que el Carme siempre ha sido un barrio que acoge la diversidad.- La plaza del Ayuntamiento, como el lugar que acoge la celebración del Orgullo- La Falla de la Olivereta, donde se oficiaron bodas entre activistas LGTBI como acto reivindicativo en 2006.- Sede de Lambda, donde la entidad desarrolla su trabajo de ayuda a las personas LGTBI.