En la jornada de ayer tuvo lugar un encuentro en València entre la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital,
Nadia Calviño, y el president de la Generalitat Valenciana,
Ximo Puig.
Durante el encuentro han repasado las diferentes propuestas que están permitiendo la
reactivación económica tras la crisis sanitaria así como el aprovechamiento del plan Next Generation EU. Además, acordaron el desarrollo de un
plan específico de digitalización del sector turístico por su carácter "estratégico" para la recuperación económica y social de la Comunitat Valenciana.Pero uno de los temas que centró la reunión fue la reforma del
sistema de financiación autonómica. Una histórica reclamación por parte de la Comunitat Valenciana que
la ministra definió como "un tema muy complejo" que confía en que se solucione en "los próximos años", siendo ahora la prioridad del Gobierno estatal la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2022.Este anuncio llega tras un año en el que se mostraron intenciones muy diferentes. De hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero,
anunció en febrero que en
este próximo octubre se presentaría el borrador del nuevo sistema de financiación autonómica, con una armonización fiscal que
impediría el dumping fiscal, como el que hay en Madrid.
UNA CUESTIÓN COMPLEJA
Por ello, y tras las declaraciones de Calviño, todo indica a que
no se presentará un borrador del nuevo modelo antes de que termine el año. Al respecto, comentaba que las posiciones son "bien conocidas" y que la reforma habrá que abordarla con el conjunto de las comunidades". La también vicepresidenta del Gobierno consideró que el cambio de modelo es "una cuestión compleja que "tiene múltiples dimensiones" y "
se va a tratar de trabajar mano a mano para encontrar las soluciones en los próximos años".Por ello, Calviño apuntaba que, dado que es una cuestión "compleja" se debe abrir en el momento "más oportuno para poder llegar a un acuerdo satisfactorio y a una buena solución en este terreno tan importante y tan sensible". En ese sentido, informaba que en estos momentos se está realizando "un trabajo de fondo y unas conversaciones para que en el marco de diseño de los próximos años ver cuál es el momento y la forma más oportuna de abordar esta cuestión".
DIÁLOGO Y CONSENSO
Por su parte, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, recalcaba que el Gobierno "sabe a ciencia cierta" la posición de la Comunitat Valenciana y que en su entrevista con Calviño "no se ha hablado más allá de lo que es una posición sabida"."Lo único que queremos es que
se genere el espacio de diálogo posible para solucionar esta cuestión con la participación de las comunidades autónomas, no desde la confrontación sino desde la colaboración", reclamaba Puig, que también reivindicaba que en el Congreso de los Diputados haya un espacio de "consenso" suficiente para sacarlo adelante.
ALIANZAS AUTONÓMICAS
Y no únicamente en el Congreso. El president Puig está
recabando apoyos entre diferentes líderes autonómicos, una hoja de ruta que iniciaba a principio de verano con su
visita a la presidenta de les Illes Balears, Francina Armengol, y que seguirá el próximo día 21
con su homólogo andaluz, Juanma Moreno. Unas reuniones a las cuales se sumará
una próxima con el jefe del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, que esta semana anunciaba su intención de poder hacer un frente común con la Comunitat Valenciana y Andalucía para "
reivindicar lo que es justo".Al respecto, tras el encuentro de este miércoles entre Puig y el president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, el cap del Consell reconocía que "
no pueden haber tantas velocidades cuando hay un problema, el ascensor territorial está paralizado y hay comunidades muchos años por debajo de la renta per cápita y
hay un motor que está gripado, que es el motor público por no tener financiación suficiente".