El 23 de mayo las pizarras de las aulas permanecerán en blanco y los pasillos de los centros educativos valencianos se quedarán en silencio por la convocatoria de una huelga en el sector educativo no universitario en protesta por la aprobación de la nueva ley educativa de PP y Vox. Una jornada de manifestaciones en las que la Plataforma en Defensa de l’Ensenyament Públic emplaza a toda la comunidad educativa, desde el personal docente hasta los padres y madres del alumnado, a unirse en rechazo a las políticas impulsadas por la Conselleria de Educación, dirigida por José Antonio Rovira.
“Hacemos este llamamiento porque solo así se podrá abrir un camino hacia una mayor presión social y sensibilización de la opinión pública para que el Gobierno deje de implementar políticas educativas regresivas como las mal llamadas leyes de ‘libertad educativa’ y ‘concordia’ que atentan contra los derechos de la comunidad educativa y que pervierten el significado de la palabra libertad”, exponía la Plataforma en Defensa de l’Ensenyament Públic en el comunicado de anuncio de la huelga organizada para el 23 de mayo.
Precisamente, ha sido esta Plataforma la encargada de informar de la convocatoria oficial de una huelga educativa tras aglutinar las demandas de la decena de organizaciones sindicales y estudiantiles que la integran. Entre ellas se encuentran FAMPA-València, STEPV, Federació d’Educació CCOO PV, UGT Ensenyament Serveis Públics PV (UGTSP-PV), Escola Valenciana, CAVE-COVA, CGT Enseyament, FAAVEM, FEPV, SEPC València, BEA, Sindicat d’Estudiants, Associació de Directors de Primària-PV, Associació de Directors de Secundària, Federació de Moviments de Renovació Pedagògica PV, ADIDE-PV, FAMPA-Enric Valor, FAMPA-Penyagolosa i València Laica.
Contra las nuevas leyes educativas, el distrito único y hacia unas mejores condiciones laborales
Entre los motivos que han provocado la protesta de la comunidad educativa y los sindicatos está la reclama de la bajada de ratios (estudiantes por clase) y también se encuentra el nuevo paquete legislativo en materia de Educación que prevé aprobar el actual Consell formado por PP y Vox. Una ley, como la de plurilingüismo, que desde la Plataforma apostillan que busca “arrinconar al valenciano” y piden que se “garantice su oficialidad plena y efectiva en la escuela y en la administración”.
Los sindicatos también se manifestaron en contra de la denominada Ley de Libertad Educativa y del nuevo sistema de distrito único aplicable ya el próximo curso 2024-2025 y mediante el que serán los progenitores quienes decidan qué centro escoger y se adjudicará priorizando tres criterios: tener hermanos en el centro educativo, la proximidad del domicilio y la renta familiar. Un cambio de paradigma que desde la Plataforma califican que “acabará segregando a la infancia en función de sus posibilidades económicas y reforzará los centros gueto”.
Además, el paro del día 23 de mayo también reivindicará la mejora de las condiciones laborales y salariales del profesorado como “incrementos retributivos, la reducción de horas lectivas de los docentes mayores de 55 años o el aumento de las plantillas”, destacan desde la Plataforma en Defensa de l’Ensenyament Públic. En esa misma línea, Marc Candela (STEPV) reclamaba “mejorar las condiciones laborales del profesorado para recuperar los 15 puntos de valor adquisitivo que se han perdido desde 2010”.
Por último, otra de las proclamas será la reactivación del Pla Edificant, una iniciativa creada por el anterior gobierno del Botànic (PSPV, Compromís y Podemos) para mejorar las infraestructuras educativas, que se encuentra paralizada a la espera de ser modificada por la actual Ejecutiva de la Conselleria de Educación.
Sindicatos y Conselleria, dos visiones contrapuestas del paro
La del 23 de mayo será una jornada de paro que cuenta con el apoyo de la mayoría de organizaciones y sindicatos del sector educativo. Precisamente, el Sindicat de treballadors i treballadores de l’ensenyament del País València (STEPV) inició a principios de abril un proceso interno asambleario para que fuera “el profesorado el que decidiera si hacer o no una huelga”, explicaba a València Extra Marc Candela, su coordinador de Acción Sindical.
Por su parte, la Federació d’Educació CCOO PV impulsó una consulta a su afiliación “ante la grave situación de amenaza a la escuela pública y las actuales condiciones laborales del profesorado”, explicaban. “Secundaries i participaries ara en una vaga educativa?” era la pregunta que respondieron los integrantes de FECCOOPV y los resultados revelaron que el 51 % estaría dispuesto a apoyar esta jornada; mientras que el 21 % se posicionó en contra y el 24 % restante optó por la opción de “tal vez”.
Mientras el paro es bien recibido entre las filas sindicales, la Conselleria de Educación insta a las entidades convocantes de la huelga a “pensar más” en el alumnado valenciano, ya que según el conseller de José Antonio Rovira, estos serán “los mayores perjudicados”. "Está claro que los docentes y los sindicatos tienen reconocido su derecho a convocar una huelga, pero a mí me sabe mal porque, al final, los mayores perjudicados son los alumnos", expresó Rovira.
"Este conseller no entiende qué tienen en contra los sindicatos de educación de recuperar las notas numéricas, incrementar las horas de Matemáticas, de que los padres puedan elegir el centro que deseen mediante su libertad de elección a través del distrito único o de que las familias puedan elegir también la lengua base con la que se eduquen sus hijos. No entiendo qué tienen contra la libertad", declaró.