La Junta de Gobierno de la Diputació de València ha aprobado la concesión de una subvención de 560.828 euros para acondicionar 7,5 kilómetros de la carretera CV-478, que recae en el término municipal de Moya, y que supone la principal vía de conexión entre el Rincón de Ademuz y la provincia de Cuenca.
La intervención permitirá rehabilitar tanto el firme estructural como superficial, además de dotarla de señalización y mejorar el sistema de drenaje a partir del kilómetro 2,5 del camino, de acuerdo con el proyecto constructivo aprobado por el área de Carreteras de la Diputación.
Reme Mazzolari, diputada de Carreteras y vicepresidenta segunda de la institución, explica que “se trata de una solución innovadora a una casuística que puede ocurrir en zonas limítrofes, y es que una misma carretera presente unas condiciones diferentes de conservación en función de si discurre por una provincia o por otra”. “En el caso de la CV-478 -continúa Mazzolari-, dado que es una carretera que facilita el flujo entre los vecinos del Rincón y la comarca de la Serranía Baja de Cuenca, y que el tramo que recae en la provincia de Valencia presenta un buen estado de conservación, hemos optado por habilitar una subvención en especie que permita que la Diputació de València actúe en territorio conquense”.
“Al final -concluye la diputada- se trata de que las instituciones demos respuesta a las necesidades de la ciudadanía, más allá de las competencias de cada una; y habiendo comunicación y voluntad de entendimiento, se encuentran las fórmulas para ejecutar las actuaciones, como ha ocurrido en este caso”.
Camino de Interés Territorial
La intervención sobre la CV-478 se enmarca en el plan de la Diputació de València para la mejora de los denominados ‘Caminos de Interés Territorial’, que son vías, en la mayoría de los casos de titularidad municipal, que tienen una funcionalidad añadida por algún motivo, como puede ser acortar itinerarios, comunicar lugares con movilidad estacional o constituir la única vía de acceso a núcleos habitados de relativa importancia.
En este caso, el tramo que discurre entre los puntos kilométricos 2,5 y 5,3 presenta un tratamiento superficial muy deteriorado por el transcurso del tiempo, mientras que en el último intervalo hasta el kilómetro 7,5 el camino presenta deficiencias e irregularidades que dificultan el tránsito.
Para mejorar las características estructurales y superficiales del firme existente, se utilizarán técnicas que disminuyan el impacto ambiental de la obra. Así, la reutilización de materiales in situ contribuye a no tener que abrir nuevos yacimientos de áridos, ni a reducir las reservas de los existentes; mientras que la disminución del transporte disminuye las emisiones de CO2 y otros contaminantes, así como los impactos colaterales que provoca sobre los caminos y flora adyacentes (polvo, erosiones, etc.). De esta forma, se consigue una mejor adaptación medioambiental, sostenibilidad e integración paisajística por el entorno que atraviesa.