El pleno de Les Corts ha rechazado este miércoles, con los votos del Botànic y de Vox, una moción de Ciudadanos (Cs) --que solo ha sido apoyada por el PP-- en la que reclamaba derogar la Ley de Plurilingüismo, entre otras medidas encaminadas a impedir "la discriminación de los alumnos por razón de su lengua materna", a lo que el PSPV ha respondido: "No vamos a derogarla de ninguna de las maneras".
En concreto, la iniciativa planteaba, además de esa derogación de la ley, hacer cumplir el Estatuto y la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià "respetando las diferentes realidades sociolingüísticas existentes en todo el territorio" y aplicando la enseñanza del valenciano "impidiendo la discriminación de los alumnos" por su lengua materna. Además, solicitaba un tratamiento diferenciado para los estudiantes con necesidades educativas especiales.
También requería a Educación que publique los proyectos plurilingües aprobados de manera íntegra, someter a votación de padres el modelo lingüístico que desean que se aplique en el centro igual que la que se realizó para la jornada continua y que la Conselleria inste a la Junta Qualificadora a proponer la homologación del certificado C1 a las personas que superen el examen de valenciano en las pruebas de acceso a la universidad.
Asimismo, planteaba que se establezcan en las bases de subvenciones de la Generalitat la no financiación a entidades que en sus estatutos, manifestaciones, trayectoria o acciones que realicen con el dinero público valenciano, "busquen alterar la identidad, símbolos y valores consolidados en el Estatuto, así como romper el marco común de convivencia y el orden constitucional".
La diputada de Cs Mercedes Ventura ha subrayado que el plurilingüismo es "la riqueza lingüística, no el asesinato de una lengua a costa de otra" y ha criticado que el modelo del Botànic "poco tiene que ver con el plurilingüismo, es un modelo de sectarismo ideológico" y el camino no es ese, sino el de "la libertad lingüística".
Ha criticado también que el Consell dé "ayudas millonarias a entidades independentistas que buscan romper el marco común de convivencia" y ha calificado de "inaudito" que Acció Cultural del País Valencià o Escola Valenciana reciban dinero de los valencianos mientras "dudan de la Constitución, de la justicia y manifiestan que en España hay presos políticos".
La diputada del PP Beatriz Gascó ha asegurado, por su parte, que el conseller de Educación, Vicent Marzà, "no fomenta el valenciano, lo impone y lo usa para su causa independentista". "Nada de lo que hace es inocente, todo tiene un lado turbio que atenta contra la legalidad y la libertad", ha incidido.
Así, ha afirmado que no construye puentes, sino "los cimientos de los 'Països Catalans'" y el PP está y estará frente a "la imposición y el fanatismo de las personas que faltan al respeto a los tribunales, al Estado de Derecho y quienes cuestionan la democracia".
EL BOTÀNIC DEFIENDE SU MODELO
La socialista Ana Besalduch ha defendido que el objetivo de la ley es que al final todos los alumnos acaben dominando tres lenguas (castellano, valenciano e inglés) y poner fin "al modelo fracasado" del PP, y ha advertido: "No vamos a derogarla de ninguna de las maneras". A esto la diputada de Cs ha respondido acusando a los socialistas de "blanquear" el nacionalismo de Compromís.Desde Compromís Nathalie Torres ha reiterado que no derogarán una ley que sitúa al sistema valenciano "a nivel del de los países más avanzados de Europa" y ha defendido que "no discrimina a nadie". "Ustedes --ha dicho a Cs-- defienden un monolingüismo disfrazado de plurilingüismo de cuatro chavos".
La parlamentaria de Unides Podem Pilar Lima ha subrayado el poder de las lenguas para la "cohesión y la convivencia" y ha afirmado que ella solo ha conocido la imposición del castellano porque cuando ella estudiaba en las clases de valenciano la sacaban del aula para estudiar castellano con un logopeda. "Las lenguas minoritarias es imposible imponerlas", ha dicho.