La Crida pel Finançament denuncia que el Gobierno "se ríe" de la Comunitat Valenciana al no incluir la ley de financiación autonómica en su plan anual normativo para 2022, ante lo que advierte: "Ya no podemos consentir que el president Ximo Puig o los miembros del Consejo hagan declaraciones que dan a entender que estamos en vías de mejora".
En un comunicado, la plataforma muestra su indignación por la tardanza del Ministerio de Hacienda en aprobar el nuevo modelo de financiación, después de que en diciembre presentara a las comunidades el 'esqueleto' para iniciar la reforma.
"Por enésima vez, se ríe de todos los valencianos que año tras año, desde hace más de veinte años, esperamos una financiación atendiendo a aquello que pagamos y continuamos en un modelo que nos aboca a seguir en la cola de la financiación por habitante de todo el Estado", afirma Toni Infante como representante de la Crida.
Ante esta nueva "agresión", a su juicio no caben posturas tibias o gestos que no estén claros por parte del gobierno del Botànic (PSPV-Compromís-Unides Podem) y del resto de partidos. Es más, insiste en que no habrá ninguna mejora de la financiación mientras la Comunitat Valenciana no tenga una Hacienda propia.
Por todo ello, la plataforma cree que "es hora que la ciudadanía cojo la bandera de la recuperación económica" y se movilice para reivindicar el derecho de los valencianos a gestionar sus propios recursos.
Advierte además que seguir con el sistema actual, caducado desde 2014 y que "perpetúa el expolio año tras año", supone renunciar a la mejora del sistema sanitario y educativo, "supone no tener más hospitales, ni más sanitarios, como también no poder implementar políticas de recuperación económica y empresarial o de estímulo en la investigación, que las ratios de alumnado/profesorado en las escuelas valencianas no puedan ser más bajas para garantizar una educación de calidad, ni tampoco tener la capacidad de regular el derecho a la vivienda, entre otros".
La Crida pone el énfasis en la necesidad que todos los partidos y la ciudadanía apoye su reivindicación de la soberanía fiscal y la condonación de la deuda histórica como "única vía" para poder regenerar la economía valenciana. Por otro lado, rechaza la tardanza en mejorar el servicio de trenes de Cercanías y apoya la petición de la Generalitat de asumir la gestión directa.