La Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática ha anunciado que se están ultimando los trabajos para impulsar la cultura de la paz a través de la futura Ley para el Fomento de la Cultura de la Paz y los Derechos Humanos de la Comunitat Valenciana, “que será un referente en el conjunto del Estado”, ha asegurado la responsable del departamento, Rosa Pérez Garijo.
El texto normativo pretende ahondar en el fomento de la cultura de la paz a través de la educación, la investigación, la comunicación, las nuevas tecnologías y la creación de los Premios al Fomento de la Paz y los Derechos Humanos. Los citados galardones tendrán dos modalidades orientadas a reconocer la trayectoria profesional con una dimensión internacional y el valor de las buenas prácticas en proyectos de carácter asociativo, docencia, investigación, economía solidaria, comunicación y acciones de las administraciones públicas.
La Conselleria de Cooperación está recopilando las aportaciones de las diferentes consellerias para incluirlas en el texto normativo que situará a la Comunitat Valenciana como la segunda autonomía española en contar con una ley que regule aspectos como la educación para la paz y la no violencia y los derechos humanos, en línea con la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Hasta la fecha, solo Cataluña dispone de una norma similar aprobada en 2003, dos años antes de la ley estatal Fomento de la Educación y la Cultura de la Paz, aprobada por el Congreso de los Diputados validada en 2005. El País Vasco cuenta con un Consejo Consultivo de Educación en Derechos Humanos y por la Paz, creado mediante decreto en 2009.
En este sentido, la consellera de Cooperación ha calificado de “urgente y más imprescindible que nunca” asumir compromisos concretos para conseguir un desarrollo sostenible verdaderamente transformador, “donde la cultura de la paz y los derechos humanos se sitúen como eje vertebrador”, ha señalado.
Pérez Garijo ha destacado que se trata de una nueva norma elaborada “de una forma participada”, con la contribución de las cinco universidades públicas valencianas y la sociedad civil. En este sentido, Pérez Garijo ha señalado la importancia de la futura ley para “avanzar en calidad democrática”, ya que la libertad, la paz y la protección de los derechos humanos “construyen democracias más sólidas”.
A su vez, la consellera de Cooperación ha incidido en el valor “de un mecanismo tan fuerte como es la educación para la paz, el respeto, la tolerancia y el avance en valores positivos”, aspectos que vienen recogidos en el futuro texto normativo.
Aportaciones de la futura ley
El objetivo de la futura ley es fomentar una cultura de la paz y los derechos humanos a través de la promoción de la educación; el establecimiento de un marco común para la acción coordinada de las administraciones públicas y de las instituciones y organizaciones de la sociedad civil; el fomento de una cultura de paz en nuestras sociedades a través de las actuaciones desarrolladas por la Generalitat en el ámbito de la cooperación al desarrollo; la contribución al cumplimiento de los compromisos establecidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y a los estándares internacionales en materia de derechos humanos.
Las diferentes perspectivas sobre la paz que se han ido formulando en los últimos años trasladan como idea central que la paz no puede entenderse únicamente como la ausencia de guerra o de violencia, sino que su preservación se construye también desde la acción, la participación y el compromiso de toda la sociedad con el afianzamiento de las bases que hacen posible la convivencia pacífica, el respeto de las diferencias y la adquisición de los aprendizajes para resolver los conflictos sin el uso de la violencia y a través del diálogo.
Se trata de una idea que pone el foco en una concepción positiva de la paz, desde la convicción de que la paz no es algo perfecto, acabado y perpetuo, sino un proceso dinámico de transformación social en el que se van tejiendo sociedades justas, pacíficas e inclusivas. Con ello se reconoce que la construcción de la paz es una responsabilidad compartida y, en consecuencia, exige la participación proactiva de todos y todas; bien como referentes y motores del proceso, bien como personas comprometidas y dispuestas a participar activamente en él.
Tras recopilar las alegaciones de las diferentes conselleries, plazo que se extenderá hasta el 20 de julio, el texto de la futura Ley de la Paz y los Derechos Humanos de la Comunitat Valenciana se abrirá al trámite de información pública en los próximo meses con el objetivo de reforzar y garantizar la participación ciudadana en la confección del proyecto normativo a través del portal de Participación de la Generalitat.