El Consell ha tomado razón de la declaración de emergencia de la contratación de las tareas de vigilancia de la calidad del aire en los municipios afectados por la riada.
Las inundaciones provocaron grandes cantidades de barro en las calles y carreteras que han empeorado la calidad del aire debido a la suspensión de partículas, por lo que se ha hecho necesaria una vigilancia más intensa en las zonas afectadas.
Para abordar este problema, la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental ha desplegado en la zona las cuatro unidades móviles de la Red Valenciana de Vigilancia y Control de la Contaminación Atmosférica y ha extendido la vigilancia a otros municipios afectados para ofrecer información a la población sobre la calidad del aire, establecer recomendaciones y realizar actuaciones al respecto.
En este sentido, se ha arrendado una unidad móvil adicional de medición de calidad del aire, equipada con analizadores de partículas y óxidos de nitrógeno, integrada en la Red Valenciana de Vigilancia y Control de la Contaminación Atmosférica. Esta unidad proporciona datos cada 10 minutos y permite a la población acceder a información actualizada sobre la calidad del aire a través de la página web de la Conselleria y la aplicación GVAire.
El plazo de ejecución del contrato es de cinco meses y tiene un coste total de 9.680 euros.
Instituto Cartográfico Valenciano
Por otro lado, el Consell ha tomado razón de la declaración de emergencia de la contratación efectuada por el Instituto Cartográfico Valenciano de los trabajos de suministro de impresión de planos y mapas cartográficos de las zonas afectadas con la finalidad de obtener los datos necesarios para solventar los graves daños. Respecto a su coste, se ha establecido un presupuesto de 1.379 euros.