La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública destinará 500.000 euros a programas desarrollados por entidades sociales para prevenir secuelas en menores y adolescentes que han superado un cáncer. La iniciativa ha sido la más votada de entre las 874 propuestas presentadas en los presupuestos participativos de la Generalitat Valenciana para el ejercicio 2022, gestionados por la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática.
Se estima que las actividades realizadas dentro de esta convocatoria favorecerán directamente a más de 800 personas que han superado un cáncer en edad infantil o adolescente en la Comunitat Valenciana.
La propuesta tiene una vertiente asistencial (para identificar los efectos tardíos de manera precoz y ofrecer el mejor tratamiento posible) y otra más social (de formación académica e inserción laboral). En cualquiera de los dos niveles, el objetivo es dar respuesta a posibles secuelas derivadas del tratamiento del cáncer pediátrico, que puede tener efectos adversos a largo plazo sobre tejidos, órganos o vida social.
En el primer nivel, el asistencial, uno de los principales retos es mejorar la información y la formación de las personas que han superado un cáncer en edad infantil o adolescente sobre el riesgo de sufrir efectos a largo plazo, y empoderarlas para que manejen sus propias necesidades de atención y apoyo, junto con sus profesionales de la salud.
En este sentido, el trabajo de las asociaciones de pacientes resulta fundamental. De hecho, este año ha habido dos entidades beneficiarias de la convocatoria. Estas asociaciones han presentado proyectos relacionados con la atención psicológica a pacientes y familiares, apoyo en la formación y orientación laboral, así como el fomento de hábitos de vida saludables.
En esta última línea es especialmente relevante la implementación de un tipo de pasaporte que compile recomendaciones personalizadas para la atención y seguimiento a partir de las pautas aprobadas internacionalmente. El objetivo sería facilitar la implementación de estos consejos por parte de todos los profesionales sanitarios implicados, en ámbitos diferentes a la atención oncológica.
También se contemplan talleres de autocuidado para formar a las personas afectadas en aspectos clave como la nutrición, la actividad física, el ocio y los hábitos de vida saludable, así como para incidir en la prevención y el mantenimiento de un estado físico y mental óptimo.
Orientación educativa e inserción laboral
En la vertiente social, los fondos servirán para cubrir las necesidades de las personas afectadas en los campos académico y laboral. Esto es así porque las capacidades de aprendizaje de los y las supervivientes de un cáncer infantil o adolescente pueden verse afectadas.
Más adelante, las personas afectadas pueden llegar a necesitar asesoramiento laboral según su perfil, así como un puesto de trabajo adecuado a sus condiciones.
Actividades en grupo para compartir experiencias
Por último, las actividades grupales que proporcionan apoyo mutuo también se contemplan porque son fundamentales para ofrecer espacios de apertura emocional, tanto para las personas afectadas como para sus familias. Estos grupos se reunirán con el objetivo de poner en común las situaciones por las que han pasado.
Además de los 500.000 euros destinados al programa ‘Seguimiento a largo plazo de supervivientes de cáncer infantil’, las cuentas públicas financian otros 95 proyectos elegidos y propuestos por la ciudadanía valenciana, atendiendo a criterios de población, pobreza y despoblación. En total, los presupuestos participativos ascienden a más de 101,7 millones de euros (70,6 para este ejercicio y los 31,2 restantes, para el próximo).
Los presupuestos participativos son pioneros en el conjunto del territorio español y se destinan a proyectos de alcance autonómico o comarcal.