La Comunitat Valenciana sigue encabezando las políticas de inclusión social a nivel estatal. En este sentido, se cumple un mes del inicio de la red de plazas en albergues y viviendas para personas sin hogar, migrantes y mujeres en riesgo de exclusión, un plan pionero que ha permitido sacar a concierto un total de 1.265 plazas en albergues y viviendas.
Las personas destinatarias de estos centros son aquellas que se encuentran en situación o riesgo de exclusión social y no disponen de vivienda ni de recursos económicos suficientes para procurarse la misma, necesitando de intervención social para su inclusión. Estos recursos están pensados fundamentalmente para personas que viven en la calle, con un alto grado de exclusión social y necesitan de una atención inmediata a corto plazo.
Así, estos colectivos vulnerables y en riesgo o situación de exclusión social entran a formar parte, por primera vez, del Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales. Se trata de una iniciativa que permite que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que encabeza la vicepresidenta Mónica Oltra, cree una red de plazas a través del concierto social, más allá de subvencionar recursos concretos, mejorando así la atención a la ciudadanía más vulnerable.
Viviendas y albergues
La puesta en marcha de este concierto supone una inversión anual por parte de esta área de más 24 millones de euros, asumiendo la financiación de 722 plazas en albergues y 543 en viviendas que son gestionadas a través de entidades de iniciativa social.
La red de inclusión cuenta con viviendas, que no podrán superar las diez plazas, y que están destinadas para estancias medias y largas en el tiempo, donde las personas usuarias conviven en régimen parcialmente autogestionado, contando con el apoyo de un equipo de profesionales que realiza un plan de atención individual en el que se incluye asesoramiento jurídico, intervención social, atención psicológica, soporte a la inserción sociolaboral y traducción y aprendizaje del idioma, en aquellos casos en que sea necesario.
Por otra parte, los centros de acogida o albergues a partir de once plazas, están destinados a estancias cortas o intermitentes en el tiempo y para aquellas personas que, por requerir una intervención más intensa, no estén en condiciones de habitar una vivienda. Estas estancias incluyen el servicio de alojamiento, manutención, atención básica y realización de itinerarios de inclusión social y laboral.
Este plan se suma a los instrumentos puestos en marcha para reforzar la autonomía de estas personas como es la renta valenciana de inclusión, de la que ya se benefician más de 75.000 personas, y que se complementa con itinerarios socio-laborales que buscan dotarles de herramientas para favorecer su vida independiente.
Reivindicación del sector
Mónica Oltra recuerda que “el concierto social ya se ha aplicado en otros sectores como diversidad funcional y salud mental, personas mayores o infancia y adolescencia” y resalta que, con este plan, la Generalitat va a asumir la financiación, haciendo suya “una de las grandes reivindicaciones del sector que es pasar de la subvención al concierto y que dará una mayor estabilidad en la financiación de las plazas”.
Tal y como destaca la consellera, esta iniciativa permitirá “garantizar una mejor atención a aquellas personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y de riesgo de exclusión social y a las que desde la Conselleria tenemos como un colectivo prioritario a la hora de mejorar y reforzar aquellos recursos que permitan su inclusión en la sociedad”.
La red de atención a personas en situación de exclusión social busca convertirse “en una pieza más de esta labor de rescatar personas que ha sido y sigue siendo la prioridad fundamental para el Gobierno valenciano”, incide la vicepresidenta del Consell.