La concejala de Compromís per València Eva Coscollà ha explicado que "durante el pasado mandato, desde el gobierno de Joan Ribó, se iniciaron los trabajos de diagnóstico inicial, recogida de información y análisis de legislación para la aprobación del protocolo". Coscollà ha indicado que “estamos hablando de un documento vivo que podría haberse aprobado hace tiempo, porque el proceso de elaboración fue muy participativo, desde que se inició la redacción en 2022 y, desde Compromís, consideramos que ya no caben más aplazamientos con excusas de mal pagador”. En este sentido, recuerda que “en septiembre del año pasado ya reclamamos que se aprobara el documento, pero el PP y Vox rechazaron la moción alegando que ya estaba redactado e incluso llegaron a incluir su aprobación en una reunión de la Fundación Deportiva Municipal aunque finalmente terminaron retirándolo”.
La concejala valencianista ha denunciado que “un año después todavía sigue guardado en un cajón este protocolo de actuación, que debe servir para construir un entorno seguro en el ámbito deportivo y de ocio” y señala que el artículo 47 de la Ley orgánica de Protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia “obliga a todas las administraciones públicas a aprobar protocolos frente a posibles situaciones de violencia comprendidas en el ámbito deportivo”.
“No sabemos si ha influido en la paralización el miedo del PP a la falta de apoyo de Vox a las medidas incluidas para proteger de conductas violentas a las mujeres y a las personas del colectivo LGTBi usuarias de las instalaciones deportivas de València ”, ha lamentado Coscollà, quien ha pedido a la alcaldesa de València “más valentía y mayor determinación para avanzar en la aplicación de medidas de protección, sobre todo, de las personas menores de edad que, en definitiva, son las más vulnerables ante casos de violencia, acoso o abusos”.
Eva Coscollà ha destacado que el protocolo de actuación incluye medidas preventivas de carácter específico dirigidas a proteger el derecho a la expresión de género en cada centro deportivo municipal para “garantizar un trato adecuado conforme a la identidad de género sentida, sin necesidad de presentar informes médicos que acreditan la identidad de la personas” y también “respetar el nombre sentido en la documentación administrativa de uso interno (listas y tarjetas o dispositivos de acceso, tanto por parte del personal laboral como de las personas usuarias)”.