Las frecuencias ferroviarias en el País Valenciano, según el senador de Compromís Carles Mulet, "siguen con vacíos de hasta cinco horas sin trenes", lo que demuestra que "a pesar de la propaganda institucional de que todo va tan bien, sigue sin recuperarse la dignidad del servicio, ni las frecuencias anteriores a la pandemia, lo que está desmantelando algunos servicios como por ejemplo entre el Maestrat y Castelló-València que tanto costaron de implantar o la falta de confianza de los usuarios en el tren, hartos de demoras y cancelaciones entre Caudiel y Sagunt, Alacant y Villena o del abandono de la C3 València-Buñol-Utiel y la linea Xàtiva-Alcoi".
Mulet ha señalado como "lamentablemente los usuarios del tren de Cercanías y MD comprobarán, tras las vacaciones de Pascua, que siguen sin las cacareadas frecuencias, lo que dejará al tren en bajas cifras de uso". Renfe anunció el pasado mes que había incorporado a su media distancia nuevos servicios, hasta 4.298 semanales en la media distancia y que la circulación de Cercanías se situaba en el 90% respecto a la oferta previa a la pandemia
El portavoz de Compromís en el Senado ha denunciado además de que los trenes han pasado de 24 al día a 18, que "existen franjas de demasiadas horas de vacío sin los trenes previstos en las Obligaciones de Servicio Público". Así Mulet ha puesto como ejemplos de las 09.00 a las 14 horas sin trenes entre Castelló y Vinaròs o de 09.25 a 13.08 de Vinaròs a Castelló.
"Esta ausencia de trenes en franjas centrales de la mañana y tarde en los dos sentidos hace un flaco favor al servicio y a los vecinos y visitantes de muchas localidades. Hablamos de personas que trabajan en estos municipios, que acuden a ellos por cuestiones médicas o de estudios y que no tienen más remedio que encender motores de coches porque el transporte público y colectivo no se adapta a sus necesidades, lo que en poco contribuye a la lucha contra el cambio climático y la siniestralidad en carretera", agrega Mulet.
La coalición sostiene que "la pandemia ha sido la excusa para depreciar y recortar el servicio" en numerosos municipios y, en otros, como en la línea València-Cuenca, para su cierre tras décadas de abandono, con el argumento de los temporales.