El Gobierno de España e Iberdrola han confirmado que el cierre de Cofrentes en noviembre de 2030 se mantendrá a pesar de la actual crisis energética por la dependencia del gas y el retraso en el despliegue de renovables. El Gobierno español está decidido a mantener la hoja de ruta acordada en 2019 con los operadores de las centrales y Enresa, la empresa pública española encargada de gestionar los residuos radiactivos y desmantelar las instalaciones nucleares.
Siguiendo la misma fórmula que Alemania, país donde recientemente han cerrado sus tres últimos reactores, España no variará su estrategia a no ser que haya un cambio de gobierno, puesto que el PP aboga por la energía nuclear, pero la elevada presión fiscal que soportan las centrales complica la posibilidad de una prórroga por falta de rentabilidad.
El bloqueo en los dos últimos años del desarrollo de centrales de energías renovables por discrepancias en el seno del Consell ha agravado la dependencia energética de la región respecto a la central nuclear de Cofrentes, a sólo siete años de su cierre. El Foro de la Industria Nuclear Española, la patronal del sector, afirma que actualmente sólo trabaja en el escenario de un cierre ordenado de los siete reactores activos, que comenzaría en 2027 con la parada de Almaraz I en Cáceres y terminaría en 2035 con Vanadellós II en Tarragona y Trillo en Guadalajara.
Iberdrola, propietaria de la central de Cofrentes, subraya que la posición de la compañía "es cumplir el acuerdo alcanzado con el Gobierno y Enresa en 2019 sobre el cierre ordenado de la central nuclear. Es una cuestión de política energética que debe gestionar el Gobierno. Si el Gobierno propusiera la prórroga de las centrales nucleares más allá de la fecha de cierre acordada en el convenio, habría que analizar caso por caso las condiciones de la propuesta, incluyendo plazos y condiciones. Las centrales nucleares necesitan ser rentables y estar adecuadamente compensadas para garantizar una extensión de su vida útil."
"Iberdrola insiste en que sus centrales nucleares españolas están en perfecto estado de funcionamiento y contribuyen a la seguridad del suministro eléctrico de España. La iniciativa de modificar el protocolo debe partir del Gobierno. Durante este tiempo, las empresas están tomando las medidas necesarias para cumplir con el acuerdo vigente", ha dicho el portavoz de Iberdrola.
Por su parte, el Foro de la Industria Nuclear se hace eco de la postura de Iberdrola y afirma que actualmente está centrada en el escenario de cierre, aunque admite que el Gobierno podría cambiar en el futuro el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima si no se garantiza el suministro energético de España. Fuentes de la organización explicaron que la central nuclear de Cofrentes genera energía durante 8.000 horas al año, mientras que las plantas fotovoltaicas valencianas lo hacen durante 1.400 horas, es necesario un despliegue masivo de parques de energías renovables.