“El 28 de mayo València se juega elegir el continuismo o la transformación y el cambio y solo hay un partido que garantiza el cambio en la ciudad: el Partido Popular”. Así ha comenzado María José Catalá, candidata popular a la alcaldía de València, su intervención en el primer debate electoral de camino a los próximos comicios municipales que se celebrarán el próximo 28 de mayo.
Una fiscalidad “muy alta”, construcción de 14 viviendas públicas en ocho años y un “aumento del 25 %” de la criminalidad en la ciudad. Esta ha sido la radiografía que ha hecho Catalá de la situación actual de la ciudad de València, en la que también ha asegurado que se vive un “colapso burocrático” que ha ejemplificado con los 7000 expedientes “paralizados” o las “colas del paraguas”, en referencia a las largas filas que se han registrado en los últimos días en el padrón municipal.
Medidas antiokupación y fomento de la movilidad "segura"
“Frente a Madrid donde se ha reducido un 3 % la criminalidad, en València aumentó de 2019 a 2022 un 25 %”, ha asegurado la dirigente popular. Es por ello que la candidata del Partido Popular ha propuesto un plan de choque anti okupas con una brigada que evite la okupación y aumentar en 500 efectivos más los cuerpos de policía apostando por la recuperación de la policía de barrio en todas las zonas de València.
En materia de movilidad, Catalá ha propuesto un plan integral que incluye la creación de dos nuevas líneas de metro (la línea 11 y la 12) para “conectar los barrios del norte y del sur con el centro de la ciudad”. Además, ha apostado por que este plan diseñe una movilidad “sostenible, pero segura” aludiendo a los problemas de seguridad que presentan, según ha expuesto, carriles bici como el de la avenida Benito Pérez Galdós o el que pasa por Fernando el Católico.
Críticas a la gestión municipal del Rialto
Por otro lado, Catalá ha recriminado al gobierno del Rialto, formado por la coalición de Compromís y el PSPV-PSOE, la paralización del PAI de Benimaclet, el Plan del Cabanyal-Canyamelar y el incumplimiento de las promesas electorales de crear nueve centros educativos más y 16 nuevas escuelas infantiles. En cuanto a los apartamentos turísticos, Gómez ha anunciado la puesta en marcha de una moratoria para evitar la aparición de más viviendas de este tipo en la ciudad; algo que Catalá ha recriminado por su tardanza “tras ocho años de Gómez gobernando y 4000 apartamentos nuevos”.
Los jóvenes han sido otro de los temas principales durante el encuentro de los seis candidatos en la carrera por llegar al Ayuntamiento de València. Català ha criticado que “en ocho años solo se han construido 14 viviendas” de titularidad pública, algo que ha propiciado que “nueve de cada diez personas jóvenes” no pueden emanciparse, ha detallado. “La prosperidad de la ciudad pasa por un cambio inmediato y el futuro debe ser de cambio donde se construyan 1032 viviendas, un plan antiokupa, 500 efectivos más en la ciudad, dar salida a que los jóvenes puedan acceder a una vivienda, apostar por la seguridad y recuperar la policía de barrio en toda la ciudad”, ha resumido la candidata del PP a la alcaldía.
A su vez, Catalá ha anunciado su pretensión de “transformar la ciudad para convertirla en la segunda ciudad de España”. Un objetivo al que la candidata prevé llegar alcanzando los retos de futuro que ha propuesto: resolver “los problemas de limpieza de València”, impulsar una política social para “dar solución a las 1000 personas que viven en la calle”, un cheque de 300 euros por nacimiento para facilitar la conciliación, construir más centros de mayores y soterrar las vías de Serrería.
Minuto de oro
En el denominado ‘Minuto de oro’, el último turno de intervención que ha tenido cada candidato antes de la finalización del debate electoral, Catalá ha reivindicado la papeleta del Partido Popular como “la única con la que se puede iniciar la transformación de València en una ciudad líder”.
Además, se ha mostrado como la mejor candidata a la alcaldía de València y ha pedido repensar el liderazgo del ayuntamiento dejando de lado “las ideologías” y poniendo en el centro el progreso de la ciudad. “València es el punto de inflexión para terminar con un gobierno de España nefasto. Una València de todos es necesaria ahora mismo y es posible”, ha concluido María José Catalá.