El presidente del PP, Pablo Casado, ha afirmado este sábado que en un momento en que se habla tanto de pactos políticos, él vivió en la negociación de un acuerdo de gobierno entre PP y Ciudadanos en 2015 y 2016 "lo que eran peticiones humillantes para el partido" ya que se les exigió "la expulsión de Rita Barberá" y tuvieron que asumir un acuerdo "en el que tanto daño se hizo a la ciudad de Valencia y a la Comunitat" por la gobernabilidad y estabilidad de España.
Así se ha pronunciado en un acto en el Oceanográfic de València en el que ha presentado las candidaturas del PP a la Generalitat (Isabel Bonig) y a la Alcaldía de València (María José Català), Alicante (Luis Barcala) y Castellón (Begoña Carrasco), en el que se han sucedido las alusiones a la exalcaldesa valenciana ante los aplausos del público que llenaba el auditorio.
Después de que la familia de Barberá emitiera un comunicado criticando el "miserable uso electoralista" de la figura de Barberá por parte del PPCV, ha explicado que su caída fue a petición de Ciudadanos para llegar a ese acuerdo, de los mismos "que pidieron que Pilar Barreiros se fuera también para pactar un gobierno en Murcia".
"En la vida hay que ser honestos, hay que reconocer las cosas, hay que hacer balance de por qué sucede lo que tiene que suceder en algunos momentos, pero es muy importante dejar claro quién tiene la responsabilidad".
Así, ha comentado que, tal y como le indicó a las hermanas de la exprimera edil en un acto en Madrid, cree que Barberá "antepuso los intereses de Valencia, de España y de su partido a los suyos propios" y desde el respeto a su legado y memoria, está "muy orgulloso de lo que hizo por Valencia y por España".
"María José, vas a encarnar ese espíritu que ya es patrimonio de los valencianos, que nadie quiere patrimonializar ni utilizar pero que es justo reivindicar por ella y por lo que hizo siempre", ha señalado.