La última revisión llevada a cabo por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) muestra cómo hasta cuatro indicadores de cambio climático han batido récords en este 2021. Tal es la alteración del clima que las emisiones humanas de gases de efecto invernadero no pararon de subir el año pasado llegando a récords nunca vistos. Entre otras cosas, empeora la concentración de gas en la atmósfera, la subida del nivel del mar, el calor absorbido por los oceános y la acidificación derivada de ello.
Tal y como explica la OMM respecto a la suma de todos estos indicadores “las actividades humanas están provocando cambios a escala planetaria en la tierra, el océano y la atmósfera”. Ante esto, desde la ONU hacen un llamamiento al aumento de las inversiones en las energías renovables la misma semana en la que se prevé que la Comisión Europea medidas para impulsar el desarrollo de la eólica y la solar como antídoto frente a la dependencia de los combustibles fósiles, algo que padecen todo los países de la Unión Europea.
Respecto a los indicadores, que han marcado tope, el informe alerta que en 2020 se marcó un máximo mundial de concentración de gases de efecto invernadero y “los datos de emplazamientos concretos indican que siguieron aumentando en 2021”. Esto se acaba traduciendo en que esa capa de gases retiene el calor rebotado del Sol y recalienta el planeta, algo que altera considerablemente el clima global.
Los océanos, por su parte, se siguen calentando "a niveles sin precedentes". La Organización avisa que la capa más superficial de los mares, hasta los 2.000 metros de profundidad, siguió calentándose el año pasado “y todo apunta a que seguirá”. A su vez, estos espacios se acidificarán. Dado que las aguas del mar se quedan con el 23% de los gases de efecto invernadero que se liberan eso hace que, al reaccionar gas y agua, conviertan ese medio en más ácido. Lo que "amenaza a organismos y servicios ecosistémicos y, por tanto, a la seguridad alimentaria, al turismo y a la protección de las costas”, detalla la OMM.
El último indicador que hace referencia el informe es el aumento del nivel del mar, que también batió récord en 2021. Entre 2013 y 2021, el mar ha aumentado una media de 4,5 milímetros al año, más del doble de lo que se midió entre 1993 y 2002. La subida del nivel global del mar en el mundo “conlleva importantes repercusiones para cientos de millones de habitantes de zonas costeras”, avisan los científicos.
Si bien el cambio climático se puede medir en estos indicadores, también hay que tener en cuenta la aparición cada vez más frecuente de fenómenos meteorológicos extremos. Las olas de calor, las inundaciones y la sequía son algunas cosas que cada vez afectan de manera más grave en la Comunitat Valenciana, en España, en Europa y en todo el mundo.