La Conselleria de Agricultura ya está dando los primeros pasos para la creación de una agencia autonómica de control alimentario que servirá tanto para aportar mayor transparencia a los mercados agrarios, como para combatir prácticas comerciales abusivas como las denominadas ventas "a pérdidas" y "a resultas".
Así lo ha anunciado la consellera de Agricultura, Desarrollo rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, a los principales dirigentes del sector valenciano durante la reunión que ha mantenido, junto a la dirección del departamento agrario de la Generalitat, para analizar la evolución y coyuntura de los distintos cultivos.
La puesta en marcha de una entidad autonómica de estas características se inscribe en el marco de la reciente reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria, donde se incrementa el catálogo de acciones comerciales desleales y se incluyen nuevas infracciones a fin de aumentar la protección del eslabón más débil de la misma, es decir, los agricultores.
"Ya tenemos muy avanzado el proyecto que va a servirnos como punto de partida para crear esa agencia valenciana de control -ha explicado Mollà- que está llamada a convertirse en un instrumento capaz de aportar transparencia a la formación de los precios y, sobre todo, de evitar, mediante el establecimiento de un régimen sancionador para posibles infractores, determinadas prácticas abusivas que se dan tanto en el campo como en los puntos de venta y en las que el gran perjudicado siempre es el agricultor".
Las dos prácticas más habituales, frecuentemente denunciadas por las organizaciones agrarias, y que se pretende combatir a través de la nueva entidad son las llamadas venta "resultas" (sin un precio en el campo previamente pactado entre el comprador y el vendedor) y venta "a pérdidas" (cuando en el punto de venta se ofrece al público un producto alimentario a un precio inferior al pagado por su adquisición).
Durante el encuentro con los dirigentes agrarios, además de la consellera Mireia Mollà, participaron el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Roger Llanes, y los directores generales David Torres, Antonio Quintana y María Teresa Cháfer.
Esfuerzo inversor
Otro de los aspectos relevantes abordados durante la reunión se ha referido a las inversiones acometidas en sanidad vegetal que este año, y sin incluir los gastos derivados del proyecto de ampliación de la bioplanta de Caudete de las Fuentes, superarán los 26 millones de euros para combatir plagas como el cotonet de Sudáfrica, la Ceratitis capitata, la polilla de la vid o la avispilla del almendro.
Roger Llanes destacó al respecto "el enorme esfuerzo inversor que está realizando la conselleria en este apartado, porque sabemos que la protección de los cultivos resulta indispensable para que los agricultores puedan disponer de sus productos en las condiciones más idóneas".
También puso de relieve el aumento global del 4,5% -hasta los 494 millones de euros- que ha experimentado el presupuesto de la conselleria de Agricultura y Emergencia Climática en su conjunto, al tiempo que el incremento en el apartado correspondiente a la agricultura y el desarrollo rural se ha concretado en un 9,7%, hasta alcanzar la cifra de 274 millones.
Finalmente, se pasó revista al comportamiento de las principales campañas de los cultivos durante el presente ejercicio, con especial incidencia en el análisis de la temporada citrícola y las dificultades con las que se está encontrando.