A semanas de aprobar el Plan del Cabanyal, Giner considera la gestión "pésima" y Català quiere reformularlo

Ja s'han presentat les últimes al·legacions i el pla podrà ser aprovat per la Corporació Municipal a l'inici de la pròxima legislatura

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Tras un largo proceso de estudio, exposición, participación y alegaciones, el Plan del Cabanyal se ha quedado a las puertas de ser aprobado esta legislatura. La pasada semana llegaron las últimas alegaciones a la Concejalía de Urbanismo; deben resolverse, pasar por la comisión competente de la Generalitat y, después, ser aprobadas por el Pleno Municipal. Un largo proceso del que se habló en el pasado debate y que, para la candidata popular, María José Català, refleja la poca atención "por las necesidades sociales" del ayuntamiento por el barrio; el candidato de Ciudadanos la considera "pésima".

Rita Barberà tenía la ambición de "abrir València al mar" y encontró, tras sus buenos resultados de 2007, un contexto que creyó favorecedor. En 2009 puso en marcha su plan que contemplaba la expropiación y destrucción de 1.600 viviendas del Cabanyal. Sin embargo, la dilatación judicial y, sobre todo, la organización y lucha vecinal, frenaron el grueso del proyecto hasta llegar nuevo Plan del Cabanyal; una apuesta por proteger el barrio, su regeneración y, con incidencia especial, en la no destrucción que quería llevar adelante el PP.

El plan pretendido por los populares se derogó con la llegada del Govern de la Nau y comenzaron las conversaciones con los vecinos y vecinas del Cabanyal-Canyamelar, en especial a través de la plataforma Salvem el Cabanyal y de la Asociación de Vecinos.

Català resaltó sobre el tema que le "sorprendió" los edificios de cinco a seis alturas: "No creo que sea una propuesta que tenemos todos en la cabeza para el Cabanyal. Hay que reformularlo para no paralizar una vez más este instrumento". Algo que, sin embargo, han recogido las asociaciones anteriores en las alegaciones y han seguido los cauces legales a pocas semanas de aprobarse; no hay ninguna paralización.

La candidata de UP-EUPV, María Oliver, fue la primera en replicar que "en tema de vivienda el PP no está legitimado para decir nada": "Cuando llegamos no había ni concejalía; el PP no tenía la vivienda ni en la estructura del ayuntamiento, algo inaceptable". Sin embargo, ha sido su socia de gobierno, la candidata socialista Sandra Gómez, la que más vehemente se ha enfrentado a la candidata popular.

Nueva apertura al mar

"Está muy bien que diga que no es la idea que ella tiene del Cabanyal. El PP, efectivamente, demostró que tenía una idea que iba de derribo y de borrar la identidad e historia del Cabanyal Canyamelar", inició la candidata del PSPV. Gómez insistió a Català en que sea "leal con los vecinos y vecinas" del barrio porque, aseguran, "llevan cuatro años" de intenso trabajo para conformar el Plan del Cabanyal.

Por su lado, Giner ha asegurado que aunque dieron su apoyo en 2015 y durante el mandato, "no han hecho absolutamente nada": "La ejecución del Plan del Cabanyal es deficitaria, pésima. Y además, nos gusta la propuesta de organización llamada Vía Verda", ha señalado al candidato de Compromís, Joan Ribó. Algo que el todavía alcalde ha señalado que algunas cuestiones de esta 'vía verde' han llegado mediante alegaciones y se han contemplado.

Gómez ha asegurado que los vecinos, aún con diferencias, tienen "la tranquilidad" de saber "qué va a pasar con su barrio", por lo que las propuestas de reformulación de Català son "irrespetuosas". "Sé que acaba de llegar a la política municipal de València, pero llevamos cuatro años trabajando en el barrio. Por lo tanto, respete lo que se ha hecho y no vuelva a generar miedo y tensión en los vecinos y vecinas", ha aseverado Gómez.

Català, que reivindica el "buen legado" de Barberà, reavivó la polémica con el Cabanyal ya el pasado enero, cuando defendió su idea de "abrir València al mar" de nuevo. Algo que, aseguró, no serán tan "invasivo" como el plan antes proyectado, pero sin aclarar cuál sería el método.

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