La Generalitat Valenciana ha puesto en marcha el Plan Vive, un ambicioso proyecto que tiene como objetivo la construcción de 10.030 viviendas de protección pública en todo el territorio valenciano, mediante la colaboración interadministrativa y la público-privada. Así lo han dado a conocer, este viernes, en una reunión con los ayuntamientos de l’Horta Nord y el Camp de Morvedre, en la que ha participado la alcaldesa de Puzol, Paz Carceller; Miguel Bailach, secretario general de la FVMP (Federación Valenciana de Municipios y Provincias); Ernesto Fernández, director de EVha (Entitat Valenciana d’habitatge y sòl); y Sebastián Fernández, secretario autonómico de Vivienda.
“El Plan Vive es la apuesta del gobierno de Mazón para activar la vivienda pública en toda la Comunitat Valenciana y dar una respuesta contundente, eficaz y rápida a la grave situación de vivienda que existe en nuestro territorio. Y es que entre 2015 y 2023, el precio del alquiler ha aumentado en un 45%, mientras que el de compra ha subido un 90%. Por eso, con este plan, que tiene una vigencia de cuatro años, queremos promover la construcción de vivienda pública para destinarla a alquiler asequible, alquiler social, alquiler con opción a compra o compra a precio VPO, en función de cada edificación”, ha explicado el secretario autonómico de Vivienda.
De esta manera, el Plan Vive se sustenta en tres pilares fundamentales: la seguridad jurídica del procedimiento; la colaboración público-privada; y la cooperación administrativa, ya que serán los ayuntamientos de los distintos municipios los que jugarán un papel esencial en la creación de nueva vivienda público.
¿De qué forma? Cualquier ayuntamiento que disponga de suelo susceptible para construir vivienda, tan solo tendrá que adherirse al convenio marco (disponible en la página web de la Conselleria de Vivienda) para mostrar su voluntad de promocionar la vivienda pública. A continuación, deberá facilitar toda la información relativa a la parcela en cuestión para que sea analizada por la Evha. En caso de ser apto para la edificación, se firmará un convenio específico para empezar el procedimiento de construcción.
Los requisitos que tienen que cumplir las parcelas son los siguientes: que sean de titularidad municipal; inscritas en el Registro de la Propiedad y libre de cargas (a excepción de las fiscales); que tenga la condición de solar y completamente urbanizable; que tenga la calificación de suelo residencial o suelo dotacional compatible residencial; y que esté ubicado en zonas consolidadas por edificación y no aisladas.
Como ha explicado Ernesto Fernández, director de Evha, para facilitar el trámite a los ayuntamientos “se ha simplificado todos los procedimientos administrativos, tanto de la adhesión al plan, como para el envío de la información”, y ha hecho hincapié en que “se respetará siempre el principio de lealtad institucional, es decir, que se tendrá en cuenta siempre las prioridades del consistorio a la hora de decidir si ese suelo cedido, una vez construido, pasa a formar parte del parque de vivienda público de la Generalitat o, por contra, vuelve a ser de titularidad municipal para destinarlo a fines sociales”.
Por su parte, Miguel Bailach, secretario general de la FVMP, ha celebrado el Plan Vive porque “tiene la capacidad para abastecer las viviendas que necesita la Comunitat Valenciana permitiendo un acceso a la vivienda asequible”.
Además de esta colaboración entre los ayuntamientos y la Generalitat, con la que se pretenden construir alrededor de 6.000 viviendas; el Plan Vive contempla otras actuaciones ya previstas, como la rehabilitación del edificio de La Torre de Valencia; el proyecto del Cuartel de Ingenieros de Valencia ciudad; o la rehabilitación de 600 viviendas del parque público de la Generalitat Valenciana.