El lunes la Policía Local de València hacía balance de los últimos tres meses en el Cabanyal; se han "recuperado" 12 viviendas públicas. En realidad, 19 desde que ha iniciado 2019 y 63 desde el cambio de gobierno en 2015. Unos datos que, para el Concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, evidencian el "enorme esfuerzo" que realiza el cuerpo de seguridad. Unas viviendas con 'historia' detrás: proceden de la compra masiva realizada por el Gobierno de Rita Barberà, dentro del plan para destruir parte del barrio y alargar la avenida Blasco Ibáñez.
Durante los anteriores gobiernos del PP, no se brindó información sobre cuánta vivienda se compraba en el Cabanyal. Fue con el cambio de gobierno que pudo conocerse; se compraron alrededor de 500 viviendas, 100 de las cuales llegaron a ser derivadas por las entradas esporádicas de la maquinaria -paralizadas por el Gobierno Central y los Juzgados-.
Según denunciaron desde la ya desaparecida plataforma Salvem el Cabanyal-Canyamelar, una 'práctica habitual' comenzó poco después de aprobar, el 24 de julio de 1998, el plan para prolongar Blasco Ibáñez y destruir el barrio marítimo, que marcó las siguientes legislaturas. Según aseguran, el modus operandi consistía en comprar viviendas a vecinos y vecinas en una zona ya abandonada en cuanto a inversiones y mantenimiento. Estas "compras fáciles" para el Ayuntamiento se traducían en menos problemas para, después, poder derribar las viviendas. Mientras tanto, entre trabas judiciales, las viviendas vacías y abandonadas crecían y, a su vez, los problemas de convivencia en el barrio.
Según señaló Cano, este esfuerzo policial también se traduce en la "regeneración" del Cabanyal. La Policía Local de València, en los últimos tres meses, ha realizado 2.956 servicios en el barrio. "Es un dato objetivo que evidencia cómo estamos trabajando en el barrio, poniendo todos los medios, todo nuestro empeño", señaló Cano, aunque recordando que las soluciones "no pueden depender únicamente" del cuerpo policial.
Cuatro administraciones en el Cabanyal
En el proceso de regeneración del barrio marítimo, con el principal protagonismo de los vecinos y vecinas y del Ayuntamiento, también pasa por la Generalitat Valenciana, el Gobierno Central y la Unión Europea. La semana pasada el Alcalde de València, Joan Ribó, y el Vicepresidente Segundo y Conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, se reunieron para avanzar en el plan de rehabilitar estas viviendas para transformarlas en hogares de alquiler asequible. En concreto, el plan conjunto, en el que también interviene el Ministerio de Fomento, busca rehabilitar 170 de esas 400 aproximadas en titularidad pública y la reedificación de diez solares anteriormente demolidos.Continúa así una de las salidas de este gran parque de viviendas que, aunque públicas, no están en su mayoría en condiciones de habitabilidad. Ya el pasado septiembre, en un balance, se detalló que 18 viviendas estaban siendo reformadas en ese momento, que se suman a algunas ya finalizadas.
La Unión Europea interviene aquí a través de los fondos de Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), unos 15 millones destinados a la regeneración del barrio. Unos fondos que, debido a la acumulación de retrasos del Ministerio de Hacienda, todavía no han sido ejecutados en gran medida en el barrio. Las administraciones valencianas esperan que con la formación de un nuevo gobierno esto prosiga y ayude a que esta legislatura sea la de la "acción" en el Cabanyal, con un Plan Especial en fase de alegaciones y una nueva línea de colaboración con la Generalitat.