El autobús de HazteOír ha sido retenido este martes en la zona del Palacio de Congresos de València por la Policía Local y ha sido conducido a la central para retirar los vinilos --lo que conlleva una multa de 200 euros al titular del autocar--, ya que los laminados publicitarios del vehículo incumplen las especificaciones de instalación en referencia a las condiciones técnicas.
Así lo han explicado fuentes de la Concejalía de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, que han puntualizado que se incumplen con la "instalación de láminas adheridas a las superficies acristaladas que constan con salida de emergencia", lo que es un "defecto grave según el Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones ITV".
"Al ser una deficiencia grave, la Inspección Técnica sería desfavorable y, por tanto, solo puede circular para ir al taller a subsanar esa deficiencia. Esta circunstancia supone que presenta deficiencias que constituyen un riesgo especial para la seguridad vial y motivo de inmovilización", han detallado, "siempre y cuando el autobús no esté dado de alto como publicitario y no es el caso de este vehículo".
Asimismo, han informado que la multa para el titular del vehículo asciende a 200 euros, al tratarse de una infracción "grave", con la que "cabe la medida provisional de la inmovilización". Para salir de la central, han apuntado que cuando desaparezcan las causas que motivaron la inmovilización podrán volver a circular, por lo que cuando despeguen los vinilos, saldrán.
Por otro lado, la Policía Local de València tramitará este miércoles las diligencias penales por delitos de odio. El autobús utiliza la imagen de Hitler y el mensaje '#StopFeminazis' para cuestionar la violencia de género.
QUERELLA CRIMINAL CONTRA RIBÓ
En este contexto, la portavoz de HazteOír, Teresa García, ha señalado que los servicios jurídicos de la entidad están valorando una querella criminal contra el alcalde de València, Joan Ribó, por "vulneración de derechos fundamentales y posible prevaricación" por haber retenido el autobús "acogiéndose a normativa de publicidad, que no es de aplicación en nuestro caso"."Ayer, el Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona decretó en un auto judicial que el bus no incurría en ningún delito. Los políticos de extrema izquierda no quieren que digamos una opinión que discrepa de sus ideas. Pedimos una ley de violencia doméstica integral. Tenemos argumentos y seguiremos defendiéndolos", ha manifestado.
LANZAN NARANJAS A HAZTEOÍR
Mientras el vehículo estaba retenido, un grupo de unas diez personas ha acudido a increpar a los miembros de HazteOír, a quienes les han lanzado naranjas, por los lemas del autobús, que han pintado con sprays del que han arrancado parte de los vinilos, y han cantado proclamas como 'For a feixistes dels nostres barris' --Fuera fascistas de nuestros barrios-- o 'Vosotros, machistas, sois los terroristas'.Uno de los manifestantes ha recalcado que "ellos --la organización-- son los menos indicados para hablar de algo así". "Están contra las leyes LGTBI, de matrimonio igualitario, las personas trans sufren una discriminación brutal, que ellos nunca van a saber, porque no la van a sufrir. No son nadie, absolutamente nadie para hablar sobre personas trnas, mujeres o personas LGTBI, porque desde sus privilegios nunca van a sufrir lo que nosotros vamos a sufrir", ha denunciado.
"Dicen que nosotros somos los que exigimos respeto y no respetamos; no podemos respetar a alguien que hace lo que están haciendo, insultarnos en nuestra cara, tocarnos nuestra dignidad. Todo lo que les hagamos es poco con lo que se merecen. Buscan provocar, tocarnos donde nos duele, para que luego nosotros vayamos a darles lo que se merecen y victimizarse; pues que se victimicen, pero que asuman lo que hacen, que asuman las consecuencias", ha aseverado Fran, ataviado con una bandera LGTBI con el lema 'Antifeixistes' --Antifascistas--.