La unidad adscrita de la Policía Nacional a la Generalitat Valenciana ha incorporado tres drones y ocho vehículos "modernos", híbridos y respetuosos con el medio ambiente. Este refuerzo entra dentro de la renovación que tendrá lugar hasta 2023 de parte de la flota que había quedado anticuada.
La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha presentado este viernes los nuevos vehículos, con los que la Generalitat pretende conseguir "un parque móvil policial en condiciones óptimas y acorde a la exigencia de los servicios".
Se trata de ocho vehículos policiales: tres para Valencia, otros tres para Castellón y dos para Alicante, junto a la incorporación de tres drones para las tareas que realiza habitualmente la Policía de la Generalitat.
Los drones se están convirtiendo en un elemento "esencial" en el marco de la seguridad que permiten ejercer vigilancia y control sobre ámbitos de difícil acceso. Estos aparatos sirven como herramienta eficaz en materia de seguridad y en la vigilancia que afecta al ámbito rural y en otros campos de activación, como la lucha contra el narcotráfico, detalla la administración en un comunicado.
A lo largo de este año también se renovará una "parte importante" del material propio de la Policía, como las pistolas o los chalecos antibalas, con el objetivo de garantizar la seguridad ciudadana y que los policías cuenten con "todos los medios y materiales necesarios para favorecer su trabajo".
"Nuestros policías van a disponer de coches modernos, híbridos y, además, respetuosos con el medio ambiente. Necesitan vehículos que tengan todas las comodidades y, sobre todo, toda la seguridad para realizar bien su trabajo", ha destacado la titular de Interior.