Podem critica la “falta de voluntad del PSPV” por revertir el Hospital de Dénia y los socialistas dicen que lo intentarán hasta el final

Ana Barceló, consellera de Sanitat Universal i Salut Pública de la Generalitat Valenciana, va explicar el passat dijous que s’esgota el termini per a recuperar-lo

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La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, con la socialista Ana Barceló a la cabeza, anunció la semana pasada que la proximidad a las Elecciones Autonómicas del 28 de abril impedirán que la Generalitat Valenciana rescate un segundo hospital privatizado. Una promesa que ha marcado la legislatura y que la propia consellera asegura pelear hasta el último momento, al igual que Rubén Martínez Dalmau de Podem, que ha insistido en que su partido lo conseguirá si consigue formar gobierno.

La declaración del candidato de Podem a la Generalitat Valenciana el pasado viernes incluyó otras propuestas relacionadas, como la reversión del departamento de salud de Torrevieja (cuya concesión expira en 2021), de Elx-Crevillent y Manises, además de revisar la situación de Dénia “por la falta de voluntad del PSPV”.

Así, el de la formación morada ha criticado a los socialistas que “hayan optado por fórmulas que no han sido resolutivas”, como la propuesta de creación de una empresa pública para recuperar la gestión por parte de la administración pública en el caso del centro de Dénia o la compra de acciones para impulsar una cogestión, ideas “ante las que Podem ya mostró sus reticencias”, tal y como ha informado Europa Press.

El jueves 14, la aseguradora alemana que posee el 65% de las participaciones, no acudió a la reunión para negociar con Conselleria

En este sentido, a finales de enero, Les Corts Valencianes aprobaron una iniciativa de Podem para impulsar al Consell a avanzar en la recuperación de este servicio cuanto antes y PSPV y Compromís apoyaron, con los votos en contra de Ciudadanos y PP.

A pesar de ello, y según la consellera Barceló, parece que las negociaciones con las empresas están frías. La Conselleria de Sanidad ha optado, finalmente, por comprar el Hospital de Denia, gestionado por Marina Salud, cuyo 65% de participaciones es de DKV, una aseguradora alemana, y el 35 restante de Ribera Salud, con una concesión que termina en 2023. Sin embargo, la primera empresa no acudió, por segunda vez, a la reunión del grupo de trabajo de Sanidad y Hacienda del jueves 14 de marzo, ni tampoco lo hizo Ribera Salud porque, en declaraciones a Valencia Plaza, al ser socio minoritario no tenía sentido presentarse”.

Y es que la Generalitat comunicó a DKV que el precio máximo que podría pagar es de cerca de 16 millones de euros más la deuda de 35 (es decir, 51 millones en total). De esos 16 millones, explica el periódico, el 65% sería para DKV, un porcentaje muy ajustado en comparación al que podría ofrecer Ribera Salud. Por ello, parece ser que la aseguradora alemana no ha querido sentarse con Conselleria.

De esta manera, aunque Ana Barceló ha asegurado a los medios de comunicación que continuará negociando para revertirlo, lo más probable es que se quede en intención, ya que queda poco más de un mes para las elecciones autonómicas, que se celebrarán el 28 de abril después de que Ximo Puig las avanzase. Un hecho que sí pudo hacerse realidad en el caso del Hospital de la Ribera, que desde abril de 2018 ya está en manos del departamento que dirige la política del PSPV.

Una marca en la legislatura

El Consell anunció el inicio de las negociaciones para revertir el hospital de Denia en junio de 2018 después de que 13 años antes el gobierno de Francisco Camps adjudicase la concesión a DKV Ribera Salud por un plazo de quince años con posibilidad de prórroga. Desde entonces, el PSPV ha tratado de conseguir comprarlo para que recuperar su concesión y hacer que la Conselleria de Salud sea quien tome el mando.

Tal y como ha informado Valencia Plaza, actualmente el área de salud de la Generalitat ya tiene terminada la liquidación de los años 2012 a 2015 con Marina Salud por 77 millones de euros en favor de la administración pública, una deuda a la que la empresa hizo frente porque ya contaba con ella en su balance de 2017 y contaba con tesorería suficiente. Asimismo, las liquidaciones de 2016 y 2017 están a punto de cerrarse, según sus fuentes.

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