La dependencia y los servicios sociales son una de las banderas mas fuertes y consistentes del mismo Botànic desde su entrada en la Generalitat. De este modo, tras vaciar los cajones de expedientes nunca registrados ni ejecutados, sacarles el polvo y descubrir de nuevos en rincones inusuales, cuando entró el Botànic a gobernar, hace ahora poco más de 5 años, el sistema de dependencia y de los servicios sociales valencianos empezaban a ver la luz al final del túnel, puesto que con Mónica Oltra al frente de la consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas se ponía el centro de atención en las personas más vulnerables. Después de la Renta Valenciana de Inclusión y toda una serie de ayudas destinadas a la mejora de a situación de las personas con diversidad funcional, víctimas de violencia de género, personas mayores, etc., el foco se pone especialmente en el centro de las personas más vulnerables, ahora más que nunca, con la situación de pandemia que estamos viviendo con la COVID-19. De este modo, la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra ha anunciado recientemente un nuevo Plan de Infraestructuras Sociales con el cual "se incluirá tanto la construcción de nuevas infraestructuras como la reforma de centros actuales".
'Una inversión total de 10 millones en un nuevo centro de día en Malilla y una residencia en Montolivete'
De este modo, la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha anunciado la construcción de una residencia para personas mayores en Monteolivete y un centro de día en el barrio de Malilla dentro del ‘Plan de choque de infraestructuras sociales para la ciudad de València 2020-2024’ puesto en marcha "para dotar a la ciudad de un sistema público de servicios sociales de atención primaria fuerte y de calidad". Este anuncio de la misma vicepresidenta del Consell ha salido tras la reunión con el alcalde de València, Joan Ribó, para tratar sobre los servicios sociales de atención primaria en la ciudad y trazar la colaboración entre la Generalitat y el Ayuntamiento para impulsar este plan de choque.
El proyecto que llevara a cabo la residencia de Monteolivete dispondrá de 70 plazas residenciales y 10 plazas en viviendas tuteladas y su construcción, que contará con un presupuesto de 7 millones de euros, se ubicará en un terreno cedido por la Diputación de Valencia a la Generalitat, y "seguirá el nuevo modelo de atención residencial diseñado por la Conselleria y que intenta que los centros sean lo más parecidos a un hogar favoreciendo la convivencia y el ámbito relacional entre las personas que viven en ella". Por su parte, el centro de día del barrio de Malilla contará también con un ‘After’, un "proyecto pionero" de centro de noche, que atenderá "circunstancialmente" y de "forma puntual" a aquellos que lo soliciten y que tiene un presupuesto de 3 millones de euros para realizar el proyecto en un terreno cedido por el Ayuntamiento de València. El mismo alcalde de la ciudad ha celebrado estas dos inversiones de la Generalitat en la capital valenciana remarcando su apuesta por "fortalecer la red de servicios sociales", que es "imprescindible". De hecho, el mismo Ribó hace hincapié, ahora que es época de presentaciones de borradores de presupuestos de cara al nuevo año, que los presupuestos del Cap i Casal "incrementaran un 12% el presupuesto municipal destinado a Bienestar Social para el 2021". De este modo, la inversión de la Generalitat en materia de servicios sociales en la ciudad de València, en cuanto a estos dos proyectos, tendrá un impacto total de 10 millones de euros.
'Un proyecto contemplado y aprobado en 2006 pero jamás desarrollado'
No obstante, la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia contempla, desde su aprobación en 2006, este recurso de centro nocturno, pero "jamás se ha desarrollado", y ha indicado que el objetivo de la Conselleria es desarrollarlo "como un servicio adicional de la comunidad autónoma". Poner en marcha un recurso de este tipo, lo que busca es atender a personas que no tienen un alto grado de dependencia pero que pueden necesitar una atención puntual porque igual la persona que cuida de ellos tiene un cambio de turno en el trabajo, o cualquier otra circunstancia sobrevenida.
La ciudad de València presenta un déficit importante en infraestructuras y recursos de carácter social debido a décadas de gobiernos donde los servicios sociales "no han sido ninguna prioridad", según Oltra, y a una falta de interlocución durante estos años entre Ayuntamiento y Generalitat que ha ocasionado la inversión de recursos en infraestructuras que "no han llegado a ver la luz". En este sentido, la vicepresidenta destaca la necesidad de impulsar este plan de infraestructuras para "prestigiar los servicios sociales como la cuarta pata del estado de bienestar", y para la "reconstrucción y dignificación del sistema de protección social con las suficientes prestaciones, servicios y recursos". En esta reconstrucción del sistema "es fundamental la colaboración entre instituciones" para que la ciudad de València cuente con los recursos necesarios para atender el envejecimiento poblacional, indica Oltra.
'Doce nuevos centros desde 2017 y una apuesta por la mejora de los servicios sociales con más de 500 millones'
Con el objetivo de aplicar los nuevos modelos residenciales, fruto de un intenso y profundo trabajo en el sector, y basados en la proximidad y en la creación de espacios pequeños que se asemejan lo máximo posible a un hogar, este modelo "se ha demostrado mucho más efectivo en la lucha contra la COVID", según Oltra. Además, desde la misma consellería, se está trabajando sobre la base de un mapa de necesidades y el Plan de Infraestructuras Sociales tendrá un presupuesto de más de 500 millones de euros para toda la Comunitat Valenciana. De este modo, se pone en trabajo el fomento de la equidad territorial, para que todo el mundo tenga derecho a los recursos que necesito independientemente de donde viva y además, con este nuevo proyecto se dura a término la creación de puestos de trabajo desarrollando la economía de las tres C.
Este método de trabajo ha conseguido por el momento llevar a cabo las primeras acciones en una decena de centros y a 2017 se ejecutó la subvención de 800.000 euros para un nuevo centro con veinte plazas de enfermos mentales así como un centro de día y de integración y rehabilitación (CRIS) de 70 plazas en Carcaixent.
Por otra parte, un proyecto de Residencia para personas con diversidad funcional intelectual de 36 plazas en Paterna por un total de 1.599.287 euros, otra Residencia para personas con diversidad funcional intelectual de 40 plazas en Sueca junto con un centro de día para personas con diversidad funcional intelectual de 40 plazas por un total de 2.279.961 euros, así como una Residencia de primera acogida para la infancia en Llíria con el presupuesto de 910.478 euros.
Durante los ejercicios siguientes, en 2018 y 2019, se adjudicó un centro de día de mayores con 25 plazas en Agullent, donde se destinaron en torno a 600.000 euros; otro en Meliana para dar cobertura hasta 100 personas y el presupuesto de las cuales se situaba en 3,7 millones de euros; otro centro de día en la Font de la Figuera con un total de 40 plazas el coste de las cuales aumentaba hasta 1,3 millones de euros; una residencia de la tercera edad con capacidad para 40 usuarios que, además, estaría destinado en centro de día para 100 personas en Mislata la obra de las cuales se encuentra en marcha pero que la COVID-19 ha retrasado la ejecución, la cual estaba presupuestada por un total de 4,4 millones de euros; la rehabilitación de un centro social al cual acuden las personas mayores de 65 años que viven suelas en Aras de los Olmos por 177.142 euros; y varias actuaciones en Ademuz entre las cuales se encuentran la construcción de un centro día de mayores de 40 plazas por 446.607 euros y la rehabilitación de un edificio municipal las instalaciones del cual se utilizan para poder hacer talleres ocupacionales con personas con diversidad funcional por 369.832 euros.