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El pasado mes de diciembre, el Gobierno Central presentaba un ambicioso Plan de Cercanías de la Comunidad Valenciana 2018-2025 cifrado en más de 1.400 millones de euros. Una apuesta por la movilidad valenciana, que intentaba acallar las voces de los miles de vecinos que salieron a la calle para reclamar una financiación justa. Sin embargo, aquellas promesas han caído en saco roto, y de los 1.400 millones prometidos, los Presupuestos Generales del Estado para 2018 sólo han reflejado 50 millones. Así, desde la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ya han pedido al Ministerio de Fomento que explique 'por qué las actuaciones anunciadas no se reflejan en el proyecto de los PGE'.
Aun así, y pese a seguir manteniendo una descarada infrafinanciación para la Comunidad Valenciana, durante el 2018, se han previsto diferentes actuaciones para ir sacando adelante el Plan de Cercanías. En este sentido, una de las acciones más destacadas será el avance en los estudios y proyectos para la duplicación de vía en el tramo Cullera - Gandía, que supone la primera fase del esperado Tren de la Costa, y de la que se beneficiarán alrededor de 7.000 viajeros, así como la prolongación de la conexión férrea hasta Oliva.
Además, también se pondrán en marcha la redacción de proyectos basados en la renovación de vía entre Xàtiva – L'Alcúdia y Xàtiva – Alcoi; nuevos sistemas de gestión del tráfico entre Silla y Cullera; la mejora de las instalaciones y accesibilidad en las estaciones de Cercanías; la renovación de vía en el tramo Xàtiva – Silla; actuaciones de electrificación; nuevos sistemas de gestión de la circulación entre Buñol y Utiel; o la mejora del trayecto La Encina – Xàtiva de la alta velocidad, entre otras actuaciones destinadas a mejorar los desplazamientos en los trenes de Cercanías, mejorando también el tiempo del trayecto.
En definitiva, un presupuesto que se destinará, en su mayor parte, a llevar a cabo trabajos ferroviarios destinados a ir creando el tan esperado Corredor Mediterráneo, que tanto mejoraría la economía de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, uno de los más perjudicados de la mínima partida que se ha aprobado en los Presupuestos Generales del Estado para 2018 será el Parque Central. Y es que la aportación para el soterramiento de vías de Valencia, integrado en el proyecto del Parque Central, que incluye canal de acceso, estación subterránea, túnel pasante y doble ancho de vía entre Valencia y Castellón para que pueda funcionar realmente el AVE, se ha reducido a tan sólo 3 millones de euros, cuando, en realidad, costaría 3.300 millones de euros.