El colectivo Per l'Horta ha criticado el "balón de oxígeno" que, a su juicio, ha otorgado un cambio normativo aprobado por el Consell al Plan General Estructural (PGE) de Alboraia, que "supone la destrucción de 264.000 metros cuadrados de cultivos", ya que se prevé recalificarlos como suelo urbanizable.
Según han señalado en un comunicado, la memoria ambiental de este plan "debería haber caducado este 8 de febrero" pero, debido a este cambio, "estará vigente un año más". Por ello, han mostrado su "decepción" por la "nula voluntad" del Consell para cambiar el modelo urbanístico de acuerdo con la actual situación de emergencia climática.
El portavoz de Per l'Horta, Jorge Ramón, ha manifestado que el PGE de Alboraia "legitima las irregularidades urbanísticas y las deudas millonarias que ha dejado en el pueblo una mala gestión política".
Ha añadido que, de este modo, tanto el Consell de la Generalitat integrado por PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem, como el Gobierno local socialista "dan continuidad al modelo de urbanismo depredador del Partido Popular que sufrió durante muchos años el País Valenciano", y que, en el caso de Alboraia, "busca ingresar dinero especulando con tierras de huerta y supondrá acabar con la forma de vida de muchas familias de labradores".
Desde Per l'Horta han denunciado que el PGE de Alboraia plantea la construcción "de 2.852 nuevas viviendas, que aumentarán en un 30-40 % la población de la localidad", mientras actualmente hay cerca de 2.000 viviendas vacías y que el proyecto "no explica de donde saldrán los recursos hídricos para satisfacer los más de 7.000 nuevos habitantes que prevé, aparte de destacar que muchos de las nuevas viviendas previstas se encuentran en zonas inundables, según informes de la Generalitat".
Además, el proyecto contempla, entre otras cosas, la ampliación del polígono industrial, "las naves del cual se encuentran, en buena parte, vacías, en venta y sin arrendatarios"; la "densificación de un litoral en regresión (Patacona y Port Saplaya), y el traslado del ecoparque a una zona de huerta".
Por ello, Ramón ha pedido el estudio de alternativas para dar respuesta a las necesidades de dotaciones que el PGOU en vigor no ha cubierto "desde la sostenibilidad, la regeneración de espacios, sin olvidar la rentabilidad agrícola de la huerta y, sobre todo, desde un proceso vecinal ambicioso y pausado".
Así, ha apuntado que el PGE ha sido rechazado "por la mayoría de los partidos de la oposición y las asociaciones vecinales de Alboraia, que todavía están esperando una respuesta pública a los miles de alegaciones presentadas".