Algunas de las prácticas que debemos evitar para sentirnos mejor son saltarnos alguna comida, comer mientras se realiza una actividad, beber poca agua, comer comida basura, comer con mucha grasa y sal o comer a deshoras, entre otras.
Seguir una dieta equilibrada es fundamental para llevar una vida saludable. Sin embargo, en los últimos años, y a pesar de que existe una tendencia en auge por los productos de la huerta y de proximidad, lo cierto es que la comida prefabricada también se ha instalado en nuestro día a día. Así, y con el objetivo de fomentar una alimentación saludable, el Instituto Valenciano de Investigación y Formación Agroambiental – fundación creada por la LA UNIÓ de Llauradors – ha impulsado la campaña ‘A menjar sa!’.
Esta iniciativa, que se desarrollará en más de 675 colegios, fomentará el consumo de frutas y hortalizas entre el alumnado de infantil y primaria de los centros educativos de la Comunidad Valenciana. Y es que cambiar la bollería industrial por productos naturales pueden ser clave para que los más pequeños crezcan sanos y, sobretodo, se eviten ciertas enfermedades que pueden desencadenarse por unos hábitos alimentarios perjudiciales.
Y es que, según los expertos, unos malos hábitos pueden desembocar, con el paso del tiempo, en diferentes enfermedades como obesidad, anemia, hipertensión, colesterol alto, enfermedades gastrointestinales e, incluso, cáncer. Aun así, también recomiendan no obsesionarse, en exceso, para evitar una enfermedad disfrazada de virtud, como es la ortorexia nerviosa, una enfermedad que consisten en una reducción considerable de alimentos que, en casos extremos, puede provocar desnutrición.
De esta manera, con la campaña ‘A menjar sa!’, se pretende mejorar los hábitos de consumo de productos más saludables en edades tempranas, pero también concienciar de la importancia de consumir productos locales producidos por fórmulas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Una acción en la que, por supuesto, también deben involucrarse los padres y madres. En este sentido, se realizará un reparto de frutas y hortalizas de temporada, con especial incidencia en el producto ecológico.
Asimismo, este proyecto también implicará la organización de actividades complementarias, como la entrega de un calendario de productos de temporada para trabajas en las aulas, un vocabulario de las frutas y hortalizas con su nombre en castellano, valenciano e inglés, cuentos sobre la importancia de consumir productos de proximidad y la importancia de la agroecología, recortables con frutas y hortalizas de temporada y juegos para que los menores puedan reconocerlas de forma más fácil, así como la impartición de 600 talleres relacionados con la temporalidad de las frutas y hortalizas valencianas.