El peligro de À Punt frente a la derecha

Des de les reformes per a “garantir la neutralitat” del PP i Ciutadans al tancament per “ineficient i innecessària” de Vox

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Toda la derecha valenciana, desde hace ya meses, comparte parte de su argumentario. Parece, según su análisis, que "en valencia se enseña que" son "catalanes", que hay "adoctrinamiento en las escuelas" y que la Comunitat Valenciana "cada vez se parece más a lo que ha pasado en Catalunya". También comparten, aunque con matices, ataques a À Punt, la Radio Televisió Valenciana (RTVV).La candidata del PP, Isabel Bonig, asegura que lo que pretende su partido es cambiar un "modelo que no es efectivo". "Creo que no responde a las necesidades y los cambios que se están produciendo en la sociedad. Simplemente digo eso", añadió. Esto respondió el pasado jueves en los informativos de la noche de la misma cadena, À Punt. Bonig sostiene, además, que "algunas cosas" eran más plurales en el antiguo Canal 9.Toni Cantó, reciente candidato de Ciudadanos tras unas primarias en las que participaron menos de 750 personas, va más allá. También en un programa de À Punt, sostuvo que el medio es "Telecompromís". Para él, la televisión valenciana "no tiene credibilidad" porque algunos de sus cargos "participaron en la campaña de Compromís", cuando la cadena aún no existía. El político, que asegura que en caso de gobernar hará "todo lo posible para garantizar su neutralidad", también aseguró que el medio funciona como "una sucursal de TV3", la televisión autonómica catalana. Esto está en la línea de su argumentario contra el supuesto "pancatalanismo del tripartito". Ciudadanos votó a favor de la ley de RTVV.Bonig introdujo, durante la entrevista en los informativos, que À Punt tiene un presupuesto "suficiente": "No estoy de acuerdo con que se deba dotar con 20 millones de euros más". Cantó, en la misma línea, también considera que el ente tiene un presupuesto excesivo.

Interpretación propia

El presupuesto de À Punt se fijó el pasado octubre en 55 millones de euros. Según una cláusula aprobada por Les Corts en mayo de 2019, no se puede destinar más de un tercio del presupuesto en gastos de personal. Bonig, respecto a esto, dice que quiere "que se cumpla la ley" y que no se sobrepase ese límite. Este límite varía con el presupuesto, que la cadena pidió que se aumentara a 69 millones, aunque no pasó de los 55.La RTVV es, con ese presupuesto, una de las televisiones autonómicas más baratas del Estado. En porcentaje respecto al presupuesto es, además, la que menos destina a la televisión pública. Canal 9 llegó a contar con 250 millones de euros. En Galicia, gobernada por el PP, el gobierno dedica más de 97 millones de euros, un 0,9% del presupuesto local. En València es el 0,3%. La Comunitat Valenciana es, también, una de las que menos dinero dedica por habitante a su cadena pública, 11€.
Cantó, con esos datos, ha hecho una interpretación propia. Para él, la televisión cuesta "9.000€ por cada habitante que la ve". Según el candidato de Ciudadanos, la cadena tiene un audiencia del 1%. La cuota media de la cadena según el Estudio General de Medios, sin embargo, está en el 2,4%.Tanto Bonig como Cantó, en distintas declaraciones a los medios, han dado a entender que pactarían con el partido de ultraderecha Vox. "Queremos liderar el grupo de centro derecha i después sentarnos a hablar con quien sea", aseguró la popular en la entrevista de À Punt. Este partido no habla de "reformas" como el PP o garantizar una supuesta "neutralidad" como Ciudadanos, sino de su cierre. José María Llanos, el presidente de Vox de la provincia de València, mantiene la línea nacional y sostiene que la televisión autonómica es "ineficiente e innecesaria". "Ya hay medios privados capaces de ofrecer información de proximidad", aseguró en la presentación del partido a los medios. Para él, À Punt es un agente más del "catalanismo" que, a su juicio, manda en la Comunitat Valenciana.
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