'La muerte de Guillem' traspasa fronteras políticas y lingüistas resultando un éxito en el Festival de Málaga

Rafa Molés, productor: “És una història molt actual perquè el feixisme està al parlament”

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© Sara Bort _ 4
© Sara Bort _ 4

'La muerte de Guillem' (Agulló), dirigida por Carlos Marques-Marcet, ha supuesto un pulso en muchísimos sentidos. La lengua con la cual está rodada, el valenciano, quizás serviría para cerrar puertas de cara a una distribución masiva. Tratar el asesinato de Guillem Agulló en la pantalla también es un riesgo, dado la delicadeza del tema y las ampollas que todavía suscitan en la sociedad, sumado al trauma que supuso para la familia. Por último, la representación de un crimen político -aunque se juzgara como una pelea entre jóvenes- para llevarlo en la televisión podía despertar muchas molestias de los grupos contrarios (de extrema derecha) que hicieron de la muerte de Guillem un emblema para su causa. A pesar de todo, la película ha sido estrenada en el Festival de Málaga y ha resultado todo un éxito, sorprendiendo incluso a los productores.

El film no es un documental, sino una película de ficción, pero cuenta con un proceso muy extenso de documentación y de charlas con los padres de Agulló. Ha sido producida por Som Batabat, Lastor Media y SUICAfilms, con la ayuda de las televisiones autonómicas valenciana, À Punt y la catalana, TV-3. Rafa Molés, productor de la película que trabaja para SUICAfilms, cuenta como "el hecho de estar al Festival de Málaga ya ha sido muy especial. Este Festival es muy importante en el ámbito nacional y, a priori, la selección del film ya suponía salir de las fronteras lingüistas y políticas de la historia del Festival". De hecho, les ha sorprendido la acogida por parte del público durante la proyección del estreno: "A causa del Coronavirus, las medidas de seguridad hacían que el aforo fuera reducido. Para sorpresa del equipo, se habilitaron dos salas para el estreno gracias a la afluencia de público", explicaba Molés.

Y es que durante la visualización de la película se vivió un momento mágico: "Se produjo un silencio brutal durante los 90 minutos del metraje a causa de la emoción contenida de los espectadores. Cuando terminó, estallaron los aplausos y rompieron el silencio a gritos de 'Guillem Agulló, ni olvido ni perdón'. Sin duda, teníamos una responsabilidad muy grande haciendo esta producción y vimos como el vínculo todavía se traspasa al espectador", dice Rafa Molés, que estuvo presente en esa sala. Hay que destacar que el idioma de la película es el valenciano, y los productores eran conscientes de lo que eso significaba: "no sabíamos si el mensaje iba a calar al público siendo otro idioma pero, al ver como se emocionó, seguro que el contenido superaba las barreras lingüísticas".

Tal ha sido la acogida que los productores prevén una distribución en las salas del cine "porque la gente reclama ver 'La muerte de Guillem' en compañía". Algunos grupos incluso han querido colaborar con la película mediante el micromecenazgo, como ha hecho 'La lucha continúa', una asociación contra la impunidad y el auge de la extrema derecha en las instituciones y en las calles. Las salas precederán el estreno a las tres televisiones de habla catalana: À Punt, TV3 e IB3.

A pesar de que el estreno ha sido un éxito, la pandemia del Coronavirus también afectó la trayectoria del film, puesto que "lo íbamos a estrenar en València en junio y en Barcelona, pero no pudo ser. Además, el Festival de Málaga era en marzo y se ha celebrado a agosto. Esto ha trastocado todo, pero afortunadamente, el diciembre de 2019 ya habíamos finalizado el rodaje y el Covid-19 no interfirió en las grabaciones", recuerda Molés.

¿Por qué se rodó una película sobre la muerte de Guillem Agulló 27 años después? La idea surgió con el 25 cumpleaños de su muerte. "La realidad es que en València la situación política hace 25 años no era la misma que ahora. Las cosas han cambiado muchísimo, aunque el fascismo nos ha avanzado por la derecha y ha llegado hasta el parlamento" explica el productor. Esa misma derecha es la que ha querido atribuirse la muerte de Guillem Agulló como una victoria e incluso, los han querido amenazar. Durante los primeros días de rodaje, pintaron el rostro de Guillem Agulló en un mural en Burjassot con la palabra 'Vox'. Este clima de miedo y crispación también afectó el reparto del film. De hecho, a dos semanas de haber cerrado el casting de actores, el intérprete que iba a protagonizar a Guillem se echó atrás: "no quiero ser otro Guillem", dijo el actor. "Y es que la ideología de los que lo mataron está ahí", afirma rotundamente Rafa Molés.

Una película que recuerda la angustia familiar

El productor detalla que su objetivo es mostrar el dolor por el cual pasaron los que más querían a Guillem Agulló. El protagonista era un militante de la organización juvenil Maulets, de convicciones antifascistas e independentistas, Agulló fue asesinado la madrugada del 11 de abril de 1993 en Montanejos (Castellón), a manos de un grupo neonazi, cuando contaba con solo 18 años. Después de la muerte del chico, el autor material, Pedro Cuevas, fue condenado a 14 años de prisión, pero cumplió solo cuatro. Posteriormente, Cuevas formó parte de las listas de Alianza Nacional y fue juzgado en el caso de la 'Operación Panzer' contra el grupo neonazi Frente Anti Sistema, aunque los dieciséis detenidos acabaron absueltos.

Desde su asesinato, hace más de 27 años, sus padres y hermanas han tenido que aguantar amenazas recordando la muerte de Guillem y hasta pintadas en su propia casa con simbología nazi. Y es que este juicio, celebrado dos años después, redujo el asesinato en una simple pelea de jóvenes, y solo condenó por homicidio a uno de los miembros del grupo. Pedro Cuevas en 2007 se presentó a las elecciones municipales de Chiva por un partido neonazi.

Molés asegura que los ataques que han sufrido los han hecho "más fuertes" porque, insiste, "no tienen que esconderse de nada". Incluso han utilizado las pintadas reales como attrezzo para la película. Desde su muerte, Guillem Agulló se ha convertido en un símbolo de lucha antifascista a los Países Catalanes, sin embargo, "no es tan conocido en la Comunidad Valenciana. Esperamos que con esta película su historia transcienda más allá y la gente conozca el que pasó y como lo vivió la familia", sentencia Rafa Molés.

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