El PAT protegerá más de 100 edificaciones tradicionales, 11.000 hectáreas de suelo agrícola y 250 de huerta

Guardar

El nuevo Plan de Acción Territorial de la Huerta de Valencia contempla la protección de más de 11.000 hectáreas de suelo agrícola, la recuperación de unas 250 hectáreas de huerta y más de 100 edificaciones tradicionales, en un "nuevo camino que nos aleja de la especulación y de los tiempos oscuros de los 'pelotazos'", ha señalado la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en la presentación del documento, mientras que la titular de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, ha desatacado la "amplia participación" y "consenso" con el que nace.

Según Salvador, con la protección acordada de suelos agrícolas --que pasan a clasificarse como suelos no urbanizables protegidos y deberán recogerse así en los Planes Generales de los municipios-- se evita "cualquier expectativa urbanística especulativa sobre estos suelos que pasarán a ser suelos no urbanizables protegidos de la huerta de València".

Así, se desclasifican 15 millones de metros cuadrados, entre ellos, 1,8 millones en El Puig; 600.00 m2 en Albalat dels Sorells; 1,5 millones en Alboraia; cuatro en València capital; otros 1,4 millones en Torrent y 1,5 millones en Catarroja.

Además, se incluyen "espacios de gran valor natural y un conjunto de corredores cruciales para evitar la fragmentación de la huerta, facilitar los procesos ecológicos o servir de freno a las inundaciones, entre otros".

Para la regeneración de la Huerta, el plan propone cinco sectores de trabajo y 54 enclaves de recuperación que supondrán unas 250 hectáreas y más de 100 edificaciones tradicionales. Esas hectáreas recuperables son aproximadamente "la misma superficie" que se proponer para los crecimientos municipales, para no perder "ni un solo metro cuadrado de huerta".

En el terreno de la dinamización, y sin perjuicio de las propuestas agrarias del Plan de Desarrollo Agrario y del Consell de l'Horta de València que elaborará la Conselleria de Agricultura (recogidos en la Ley de la Huerta de marzo de este año), el PAT aporta medidas propias para impulsar la actividad económica.

IMPULSO DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA

Entre ellas, se encuentra "fomentar la implantación racional de actividades terciarias compatibles con el trabajo agrícola; estimular la rehabilitación del patrimonio cultural, con más de 1.000 elementos catalogados, muchos en mal estado de conservación, y con un ambicioso plan de uso público" como itinerarios, vías verdes, museos o experiencias didácticas, "que mejorarán la calidad de vida de los ciudadanos y generarán recursos económicos".

"ORFEBRERÍA FINA"

Salvador ha precisado que se trata de permitir un "urbanismo sostenible" en espacios en los que se pueda compatibilizar el desarrollo de la actividad agraria. En esta línea, Oltra ha hecho hincapié en que se ha hecho un trabajo de "orfebrería fina" para conseguir que un ecosistema "único en el mundo" "por fin esté protegido y no se vea como un lugar para especular y que unos pocos hagan dinero".

"Ahora tiene los valores paisajísticos, agrícolas, culturales y emocionales que representan al conjunto de los valencianos. Hemos protegido esto y dado coherencia entre municipios; antepuesto el uso agrícola y que se tengan salarios dignos y un relevo generacional y otros respetuosos con la actividad agrícola", ha dicho, para añadir: "ahora es indestructible".

Oltra ha subrayado que el proyecto pone en valor un paraje "tan lastimado como querido, tan nuestro, tan universal, como es la Huerta de València" y ha insistido que es un plan "sostenible" planificado para un lugar "que no es para especular, sino para vivir".

En este sentido, la portavoz del Consell valenciano ha destacado que se inicia "una nueva etapa para València y los pueblos que conforman la huerta" y con el que el Gobierno del Botànic "da un paso hacia un mejor futuro" que camina hacia "la reconciliación con la tierra y nos impulsa hacia un futuro de sostenibilidad".

FOROS "DE PRIMER NIVEL"

En la presentación, Salvador ha explicado que este plan está teniendo un gran impacto en foros académicos "de primer nivel como la Universidad de Oxford, Harvard y la London School of Economics", por ser una "propuesta racional de la gestión de un espacio de huerta periurbana" y ha destacado que, unido al Pativel y Patricova, muestra "el compromiso de este Gobierno por la planificación territorial".

En cuanto a los entes de gestión, el Consell de l'Horta tendrá una personalidad jurídica propia y con plena capacidad para actuar como consorcio. Su objetivo es promover la dinamización de las actividades agrarias, "fomentando una agricultura más respetuosa con el medio ambiente, con la posibilidad de permitir usos y actividades complementarias y compatibles con las actividades agrarias para mejorar la sostenibilidad económica, social y ambiental del territorio", ha indicado la vicepresidenta.

ÁREA DE CRECIMIENTO RACIONAL

No obstante a la protección de las más de 11.000 hectáreas de suelos para uso agropecuario, Salvador ha precisado que esto "no significa que los municipios de l'Horta queden fosilizados en sus crecimientos urbanísticos, ya que el PAT determina, a través de las zonas rurales comunes, unas áreas de crecimiento racional y sostenible de borde urbano donde los municipios podrán concretar sus demandas de usos residenciales, o de ampliaciones de polígonos".

"No podemos volver a modelos pasados que han producido despilfarro de recursos, desvertebración del territorio, paro y precariedad, huida de talentos e hipotecas sobre el territorio y las arcas públicas", ha indicado la consellera, que ha recalcado que el Gobierno valenciano tiene la "firme voluntad" de que la huerta "esté viva y sea rentable, que garantice un modo de vida digno, que proporcione los alimentos de proximidad, y los bienes y servicios ambientales, culturales y de protección frente a riesgos naturales que ejerce este espacio como es el caso de las inundaciones, la intrusión salina y el cambio climático".

Destacados