Los productores de naranjas valencianas continúan con sus protestas para poder ser competitivos y evitar la entrada masiva de cítricos de Sudáfrica a precios mucho más bajos que los autóctonos. Y ante esta crisis que sufren, que ha desembocado en actos de protesta y manifestaciones, las fuerzas políticas comienzan a posicionarse.
Es el caso de Carles Mulet y Jordi Navarrete, senadores de Compromís, que han reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez que escuche las peticiones de todos aquellos que llenaron centenares de calles de municipios el pasado lunes. Un gran movimiento con el lema “la Dignitat dels Llauradors” que se desarrolló en pueblos de la Safor y la Ribera Baixa, así como en castellonenses y alicantinas.
Así, los de Compromís exigieron que las instituciones europeas activasen la cláusula de salvaguarda para evitar que el sector de la citricultura valenciana y la española queden más afectados por los acuerdos de Sudáfrica. “El gobierno debe anteponer y defender a las personas ante los intereses de determinadas empresas, porque este sector es el que nos ha alimentado durante años a las duras y a las maduras”, reivindicaron.
En esta misma línea ha ido Rosana Pastor, que en coordinación con Podemos-Podem ha presentado una Proposición No de Ley y ha instado al ejecutivo a dar una respuesta a las demandas de los agricultores del sector. Al igual que la formación naranja, ha insistido en que el ministro de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, lleve el problema a la Unión Europea.
Ximo Puig, Presidente de la Generalitat Valenciana, también considera que hay que trabajar para que los agricultores “tengan garantizado un nivel de vida adecuado”. En concreto, ha propuesto adaptar la directiva europea para evitar una “descompensación enorme de precios” entre lo que cobran los productores y lo que pagan los consumidores, según Europa Press. “Tengan en cuenta que va más allá del sector económico y que forma parte del imaginario colectivo”, ha añadido el socialista.
Además, el líder del PSPV en la Comunidad Valenciana ha exigido reciprocidad: “no puede ser que los productos fitosanitarios que no se pueden administrar en la UE sí puedan administrarse en otros países que luego no los venden. No es una cuestión de proteccionismo, sino de equidad y reciprocidad”.
Asimismo, el vicesecretario general del PSPV-PSOE, Manolo Mata, explicó este lunes que el sector agrícola, el ministro y Puig están trabajando “todos a una” para salvar la agricultura valenciana. Un hecho del que dice que “por fin se ve algo de luz después de que Miguel Arias Cañete e Isabel Tejerina nos tuviesen abandonados”.
También quiso recordar que hoy y mañana Francisco Rodríguez Mulero, el secretario autonómico, tendrá varias reuniones con varias organizaciones de agricultores y agricultoras valencianas, representantes del Parlamento Europeo de la Comisión Europea y de la delegación española.
El síndic ha pedido al resto de partidos que “estén en contacto constante con las asociaciones y con los agricultores para saber sus necesidades y difundir las medidas del Gobierno que les puedan beneficiar como es en este caso los 12 millones puestos en marcha por el ministro Planas”.