La llegada de Papá Noel se acerca, pero esta vez lo hace por carretera. Mañana, Valencia celebra la Papanoelada, un evento solidario para todo el público que tiene como objetivo recorrer las calles de la ciudad para repartir regalos a los niños y las niñas que pasan su infancia hospitalizados en un centro médico. Este año, la Asociación motera Cremant Goma colabora con las fundaciones Aspanion y la Casa Ronald McDonald en una tarde en la que el ruido del motor será la campana de aviso de la llegada de la Navidad.
El parking del C.D safranar será el inicio de la ruta que realizarán los moteros y las moteras disfrazados de Papá y Mamá Noel por toda la ciudad a partir de las 16 h y con una duración aproximada de 4 horas. La primera parada será en la Casa Ronald McDonald la cual se ocupa de construir y mantener hogares ubicados cerca de hospitales pediátricos como, en este caso, el Hospital Universitari i Politecnic La Fe. «Quien no ha venido nunca a verlo no se puede imaginar lo que se siente cuando ves llegar esa hilera de motos de todo tipos y motoristas de todas las edades vestidos de rojo. Es impresionante», aseguran desde la fundación.
Una vez apagado el motor al llegar a su destino en la Casa Ronald McDonald, los participantes de la Papanoelada entregaran regalos a los niños y niñas hospitalizados, pero además les proporcionaran los artículos que la fundación necesita. «Nosotros estamos en contacto con Cremant Goma. Ellos vienen y se interesan por saber concretamente qué es lo que necesitamos. En este caso son sofás que queremos cambiar, puesto que han pasado más de 1.100 familias y están un poco gastados», afirma la fundación.
Desde Cremant Goma, organizadores del evento, recuerdan que las personas que quieran ayudar comprando materiales deben ponerse en contacto con la organización para poder hacerles llegar los regalos a las asociaciones. En el caso de Aspanion, los Papás y Mamás Noel entregarán una mesa redonda, una cafetera Nespresso pequeña, tres mesas auxiliares y una estantería a la fundación. Además, la entidad motera informa a sus colaboradores que los juguetes no deben ir envueltos ni ser peluches, ya que generan polvo y ácaros que son perjudiciales para los niños y niñas con un sistema inmunitario débil.
«Para las familias y para el equipo de voluntariado es un impulso de energía muy bueno, es una tarde muy diferente. Es cambiar la monotonía o la rutina del día a día del hospital por un momento de color, de alegría, de ruido», declara la Casa Ronald McDonald. Y es que tal y como han añadido, los niños y niñas esperan esta quinta edición de la Papanoelada de manera expectante, ya que ninguna de las familias que residen actualmente en la casa, excepto una, han vivido antes este evento. Por el momento, solo queda esperar a que mañana los Papás y Mamás Noel lleguen a la fundación. Una vez repartidos todos los juguetes, los moteros y moteras volverán a encender los motores para continuar su marcha por el centro de Valencia hasta volver al punto de partida.