Alina, mujer de 36 años y madre de un adolescente, ha sido la primera víctima de violencia machista de la Comunitat Valenciana en lo que va de 2020. Hace un par de días, se halló su cuerpo en uno de los contenedores soterrados de la localidad de Moraira y, poco después, su pareja se presentó en una comisaría del municipio para identificarse como autor material de los hechos.
Hoy, las autoridades han registrado tanto la inmobiliaria del presunto asesino como su hogar, con el objetivo de encontrar el arma homicida.
Según confirma Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género, ya pesaban algunas denuncias previas por violencia machista sobre el detenido. De hecho, en julio del mes pasado, pasó una noche en el calabozo por este mismo delito. Sin embargo, Alina hizo uso de su derecho a no declarar contra él, a pesar de que había sido ella misma la que había pedido a un vecino que llamase a la Policía.
El juzgado, en un determinado momento, llegó incluso a decretar con carácter urgente una orden de alejamiento sobre el acusado. Sin embargo, finalmente, no se pudo probar la agresión porque los testigos de la misma no eran directos, de modo que todo concluyó con una sentencia absolutoria.
Pacto valenciano contra la violencia de género
El Pacto Valenciano contra la Violencia Machista se firmó en el año 2017 y fue uno de los pioneros dentro de esta materia. En él se contenían casi 300 medidas para erradicar la violencia machista en la sociedad valenciana, de las cuales en 2019 ya se habían implantado más del 82%.De las medidas que tienen que ver con la protección inmediata a las víctimas, una de las más destacadas es la ampliación de la red de viviendas y la priorización en el acceso a la venta y alquiler social para mujeres maltratadas. En cuanto a la inserción laboral, ya hay en marcha programas de servicios públicos de empleo y programas de acompañamiento.
En el caso de las madres solteras víctimas de malos tratos, se permite el acceso a deducciones fiscales, deducción de las tasas educativas y prioridad en el acceso a los servicios públicos. Finalmente, se ha equiparado la situación de las víctimas de violencia de género con las de terrorismo, por lo que los hijos tendrán derecho a una indemnización directa por la muerte de la madre.
Además, las mujeres en situación de maltrato recibirán alrededor de 2.700 euros de ayuda en el momento en el que abandonen la residencia de su agresor.