28 de junio, y como cada año, capitales, provincias, municipios e incluso zonas rurales se tiñen de colores para conmemorar el Orgullo LGTB+, fecha señalada, cada año más, cargada de reivindicaciones, luchas y un posicionamiento cada vez más fuerte ante el discurso de la extrema derecha, pero últimamente también, un grito a esos nuevos argumentarios polémicos que tanto han indignado al colectivo trans, colectivo que este año ha tomado las riendas de esta lucha para decir a viva voz que están para quedarse.
Tres meses de confinamiento y tres meses de parada en casi todos los sectores menos las agresiones LGTBfóbicas, las cuales no han parado. Durante todo este tiempo, las agresiones LGTBfóbicas se han trasladado a las redes sociales y también se han producido en los entornos domésticos, donde las ha sufrido especialmente la juventud LGTB+ cuyas familias no aceptan su condición y donde existen casos de doble confinamiento en esta época de pandemia coronavírica.
El Orgullo LGTB+ se hace más necesario cuanto más se extienden los discursos de odio, y de este modo, el colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales de València, Lambda asegura que "ahora legitimados por todos los partidos no progresistas que tratan de hacernos retroceder, incluso en el seno de aquello espacios que no hace mucho tiempo parecían espacios seguros como el PSOE".
Este año, la empresa publica Correos ha pintado desde furgonetas, sedes, buzones y sellos del icono más representativo del colectivo LGTB+, los seis colores de su bandera. Esto, ha supuesto la inversión total de unos 12.500 euros, y, según han informado fuentes cercanas a la empresa pública de mensajería y paquetería, el impacto generado ha alcanzado ya el medio millón de euros. Es sorprendente como la cantidad de 12,500 euros de inversión en homenaje al colectivo LGTB+ es vista como un despilfarre para ciertos grupos y partidos políticos en cuanto otras campañas como la del consistorio madrileño, encabezado por el político del Partido Popular, José Luis Martínez-Almeida, gastó en banderas españolas 50.000 euros en solo cinco meses.
La polémica surgida en las redes sociales a causa de la presentación del nuevo argumentario "feminista" del partido socialista, no ha pasado desapercibida de puertas hacia dentro del colectivo LGTB+, y de este modo, Lambda declara que "en un partido que históricamente se ha caracterizado por defender las libertades y los derechos humanos, estamos viendo actitudes transfóbicas que atentan contra la autodeterminación de género de las personas trans". Toda esta arenga política "no hace más que justificar los discursos de odio de la extrema derecha" que después tiene una respuesta directa "con acciones violentas contra nuestro colectivo en forma de pintadas, de insultos en las redes e incluso de agresiones verbales y físicas en la calle", asegura el colectivo.
"Fundamental" es la palabra que elige Lambda para definir la continuidad de la visibilidad y el hecho de ocupar las redes, para así, "recuperar el espacio público que nos pertenece como parte de la sociedad". Del mismo modo, el hecho que el Orgullo 2020 toque hacerlo en un entorno digital, no es ningún impedimento, ya que este espacio ofrece las opciones más seguras en el contexto de pandemia mundial en el que vivimos. "Intentamos actuar con responsabilidad social, pero con la mirada siempre puesta en cuáles son nuestros objetivos y nuestras metas, reivindicando siempre que los derechos de las personas LGTB+ son Derechos Humanos y, por tanto, no negociables", insiste el colectivo, a lo que añaden "¡Ley Estatal LGTBI ya!".
"Mi hermana es trans", "Mi tío es gay", "Mi abuela es lesbiana", "Mi padre es trans" o "Mi pareja es bisexual", son algunas de las expresiones que aparecen en los carteles de la campaña puesta en marcha este año por el Consell para conmemorar el día de hoy, el 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGTBI. De este modo, bajo el lema ‘Sin complejos’, se busca reivindicar que "todas las maneras de ser y de amar tienen cabida en la sociedad valenciana".