Qué semana señorías... Empezamos el lunes, como todas las semanas del mundo. ¡Faltaría más! Pero estamos a jueves y todavía quedan tres días para acabar la semana en la que puede pasar cualquier cosa. Era día 21, un 21 de mayo como cualquier otro de tantos que se han tachado en el calendario si no fuera porque en Podemos anunciaron un plebiscito para saber si Iglesias y Montero se tienen que comprar un chalé o no. Una ‘barraqueta’ en la sierra madrileña que será muy grande, y muy cara, pero ‘coenta’, a mi parecer,también. Y no puedo profundizar mucho más en el análisis porque después de la boda real (¿todavía hay monarquía? Sí, todavía), y la actuación de Albert, una ya se había trasladado a otros tiempos... A los de Primo de Rivera concretamente y “ su España Ciudadana”... Vaya tela el lema escogido y vaya manera de llorar a “moco tendido” de Marta Sánchez, tan patriótica ella quien, hace hasta relativamente poco, vivía en Miami y no quería saber nada de aquí o incluso se dice que lo que no quería era pagar.
Evidentemente que cuando detuvieron a Zaplana a la puerta de su casa, detenido, esposado, con todas las letras y sin remilgos, la pregunta era: Rivera, ¿y usted qué opina? Puesto que de todos es sabido que estos días la cabeza suprema de Ciudadanos, Alberto que no el Primo, sólo ve que “españoles” y en Zaplana, con quien mantenía amistat e incluso dicen que ciertos contactos, Rivera junior tiene un buen ejemplo de ‘cartagenero moreno’ de pro.
‘Erial’ han bautizado la operación... ¡Erial! Que viene a insinuar que el Partido Popular a su paso era como una plaga de las del Antiguo Testamento, un secarral nos dejaron después de 20 años de robar a manos llenas. Si, si, parecido el yermazo aquel desértico donde Zaplana un día plantó Terra Mítica en una operación de la que, después de llevarse al juzgado, me parece que volveremos a hablar en breve. Y a todo esto, servidora se quedó esperando las conclusiones del Grupo Popular en el Senado, que igual pensaron que ya tenían bastante lío con un ex ministro y ya inquilino de Picassent, como para concluir aquello que ya sabemos todos: que Agramunt ha ensuciado el nombre de esta tierra por todas partes y no es digno de permanecer en el Senado ni un día más. Caviar de Azerbayán, fajos de billetes y prostitutas por dondequiera, mientras subía a aviones del gobierno ruso de Putin para ir a entrevistarse con Bacher al-Assad, el dictador de Siria.
Y en Siria aterrizamos con un imán, que no sabemos de dónde ha salido y que tampoco tenemos ni remota idea de cómo accedió a un falso techo para encontrar unos papeles que parece que el yonki del dinero avala. Yo flipo. En À Punt ya tardan en hacer un serial sobre el yonki, el sirio, los Cotinos y toda la fauna que nos rodea estos días. Sería bueno que Rivera nos diera luz en este asunto. Pero claro, él “solo vé españoles”.
El día que Milagrosa estrena el mono naranja de la prisión, a Bárcenas le caen 30 años a la sombra. Efemérides que recordaremos, como también hay que señalar que los dos tendrán el día de hoy marcado a hierro en el calendario. Mira, como los botánicos. Solamente que nosotros celebramos que hace tres años arrinconamos al PP y los castigamos al rincón de pensar. No han pensado mucho y no han reflexionado nada, por lo que van a seguir castigados una buena temporada, al menos hasta que la ciudadanía así lo quiera.Y hablando de pensar y de las cosas que tiene la vida... Que resulta que un viejo conocido del Partido Popular, su primer presidente, si hombre, el del caviar y prostitutas, Agramunt, junto con Angel Sanchis Perales, a quien también le ha caído prisión por el tema de la Gürtel, serían los responsables de coger hace mucho tiempo a un ‘xicot’ que acababa entonces sus estudios. Y como que el Sanchis y su padre tenían relación de amistad (era el prestamista del ex diputado valenciano Sanchis) le dijeron: “Luisito, ven a trabajar ahí en la calle Génova, que al PP le hace falta una manita con los números!”. Y allí Luisito se hizo mayor y acabó siendo ‘Luis el cabrón’, como ahora lo conocemos.
Y a todo esto... Espero que acabe la semana y el sr. Pablo Iglesias tenga su plebiscito. Y ya que estamos, y si no es mucho pedir, que el otro Pablo, Casado, curse un grado en Historia para no volver a fusilar nadie. Eso si, después de que las investigaciones de las universidades que estudian su currículum lo dejen volver, evidentemente. Otro que estará respirando tranquilo ante el lío monumental que tienen todos los demás. Y si no siempre nos quedará Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso, que cuando no sabe por dónde escapar ante las preguntas de la prensa recurre al “yo soy militante por Almería”, a lo que Rivera le contestará: “pues yo solo veo españoles”.
Mònica Álvaro, Portavoz adjunta de Compromís en les Corts