La vivienda en la ciudad de Valencia no puede estar sujeta al mercado de uso de los apartamentos turísticos. Hace falta una regulación de las administraciones correspondientes (Gobierno central y Generalitat) para que los municipios podamos hacer frente a unas dinámicas que han explotado en otras ciudades y que queremos prevenir en Valencia.
Tenemos que distinguir entre la persona que puntualmente alquila su piso y que así contribuye positivamente a la economía colaborativa, de aquellas empresas que hacen un negocio sistemático con el alquiler de apartamentos turísticos. Estas empresas juegan a la especulación con los precios del alquiler, incrementándolo hasta un punto que los propios vecinos y vecinas de los barrios afectados se ven con la imposibilidad de pagar aquel mismo alquiler, y acaban siendo expulsados de su propio barrio.
Tenemos muestras incipientes de esto en determinados barrios de Valencia, como son el Carmen y Russafa, y queremos evitarlo. Desde el Ayuntamiento hemos iniciado (por primera vez en la historia de la ciudad!) las inspecciones que hacen posible descubrir malas prácticas como la ocultación de apartamentos turísticos. Así, es sintomático el ejemplo de un edificio en el barrio de Russafa que pidió una licencia de obra menor para reformar un baño cuando, en realidad, la inspección municipal descubrió que se trataba de una gran empresa que estaba reformando todo un edificio de varias plantas.
Pero este esfuerzo municipal se tiene que ver complementado con las herramientas necesarias para poder crear en Valencia un turismo responsable, equilibrado, que no convierta nuestros barrios en parques temáticos. Por eso hemos pedido una legislación que regule los apartamentos turísticos. Y por fin ya contamos con ella; ahora hay que empezar a concretar su implementación.
El turismo tiene que ser bueno para la ciudad: tiene que permitir que gente de otras ciudades y países nos visite, que se produzca un intercambio cultural productivo, que se dinamice la economía local y se cree ocupación de calidad... y por eso, hay que fomentar un sector turístico profesional y poner orden en el mercado de alojamientos turísticos.