El turismo, una de las joyas económicas de nuestra tierra, ha frenado su crecimiento este año por la falta de políticas turísticas activas del Consell de Puig y su ineficacia. No lo digo yo sino los recientes datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este Consell ha fracasado también en turismo con unas cifras negativas en todos los aspectos. Los datos hasta julio son demoledores con 343.000 pernoctaciones menos que el año pasado (268.000 en camas de apartamento y 71.000 en camas de hotel) y una pérdida de 20 millones de euros para el sector en lo que va de año.
Son muchos millones de euros los que han dejado de ingresar, además de los hoteles y apartamentos, negocios como taxis, cafeterías, comercios, restaurantes, museos, cines...como consecuencia de esa caída de las pernoctaciones. La “ceguera turística” del responsable del área, el secretario autonómico Francesc Colomer, ha provocado una caída histórica que han supuesto pérdidas millonarias y pérdidas de empleo. Mientras Puig fracasaba en su intento por abrir nuevos mercados como Canadá o China, descuidaba clientes tradicionales como el británico que han elegido otros destinos.
La situación es muy grave porque el turismo es uno de los principales motores de la Comunitat y, con este Consell, tiene un futuro cada vez más incierto. Si se compara 2018 respecto a 2017 son cuatro puntos menos de ocupación de los apartamentos y 2 puntos menos en la ocupación de plazas hoteleras, algo dramático. Al día son 2.000 turistas internacionales menos de media, 660.000 euros perdidos y 11.000 pernoctaciones menos.
Si desmenuzamos estas cifras nos encontramos con una pérdida de6,7 puntos porcentuales en turistas extranjeros, es decir, 70.000 turistas internacionales han dejado de venir a la Comunitat Valenciana en el mes de julio. Hemos liderado la caída de turistas internacionales en toda España. En otras comunidades que son destinos competidores la caída no ha sido tan acusada e incluso en otras como Madrid ha aumentado un 6%, es decir, no es una casuística nacional, es la mala gestión del Consell.
¿Dónde está el Gobierno de Ximo Puig y qué medidas propone para frenar esta sangría? Al parecer, la apuesta es la nueva Ley de Ocio y Turismo de la Generalitat pero, en lugar de ayudar, se dedica a poner trabas. La nueva norma, por ejemplo, solo genera incertidumbre en un segmento tan importante como el de los apartamentos turísticos que representa más de 50% de la oferta de alojamiento reglado en nuestra Comunitat. La norma ha generado un caos administrativo porque los ayuntamientos no saben cómo aplicarla.
El sector turístico representa el 14% del PIB de la Comunitat Valenciana y el 13% del empleo. Solo pedimos no seguir poniendo palos en un sector clave para nuestra economía. Igual el problema es que quien debería hacer algo no sabe hacer más.
Fernando Pastor LlorensPortavoz de Turismo Grupo PopularCorts Valencianes