He visto en Las Provincias (29 de julio de 2022), nuevamente (y van…) declaraciones de la oposición conservadora criticando las ayudas a entidades culturales por parte del área de Cultura de la Diputació. Sí, cada “x” meses, se repite la noticia, desde hace muchos años. Es la misma sumando la cuantía de una convocatoria más, o cuando son dadas por otras instituciones, recordando que a la Diputació también.
Seguramente, en una sociedad avanzada y para unos gestores civilizados, las ayudas a la cultura serían siempre una buena noticia, pero aquí, en nuestra nacionalidad histórica, el autoodio o a veces el interés oculto, produce en algunos el efecto contrario, como pare que le pasa al actual PP, lastrado por su pasado inmediato de corrupción, ayudas a dedo, censura a quien no piensa cómo él, etc, aquello que podríamos nombrar, política putrefacta.
Cuando en el 2015 empezamos a gestionar la Diputació, y en concreto, el área de Cultura, me encontré con más de 70 ayudas nominativas, hechas a dedo y sin ningún criterio objetivo. Algunas iban destinadas a entidades que apenas tenían actividad (para pagar teléfonos del presidente de turno), algunas a entidades pequeñísimas, otros a un ayuntamiento determinado..., pero eso sí, sin ningún criterio objetivo.
El 2016 creamos dos convocatorias para recoger la gran mayoría de esas ayudas arbitrarias. Una, a entidades culturales supramunicipales por su actividad y otra, a encuentros, certámenes, etc., con todo tipos de acontecimientos concretos y puntuales. Y son convocatorias públicas, regladas, con criterios objetivos, evaluadas por el personal técnico. Sí, esto suponía un cambio sustancial frente a las ayudas a hurtadillas, sin saber por qué y de forma arbitraria, que durante muchos años aplicaba el PP.
La expresión cultural es diversa y bien seguro que un cuadro, una película o un cantante pueden gustar a unos y disgustar a otros. Pero la diversidad, la libertad de expresión, es esto. Sí, soy plenamente consciente que, PP, C’s y otros, no soporten aquello que no les gusta, que lo censurarían. Aplicar los criterios de publicidad y transparencia en las ayudas, hace que se conozca el que se hace y se deshace y esto, cuando navegas en aguas turbias, es peligroso. Sé que los criterios objetivos dificultan la compra de favores y pueden ser castigados aquellos que no muestran fidelidad con quien manda. Incluso, ahora la adjudicación se hace por una Comisión Técnica de funcionarios de carrera, donde no está presente ni el diputado delegado. Así son los hechos ahora.
Sí, sabemos desde Compromís que la publicidad, la transparencia y la objetividad producen alergia en algunos políticos populares, pero la ciudadanía elige quién es más de fiar para gestionar el dinero de todos y todas.
Estas convocatorias, lo recuerdo, no son nuevas, fueron creadas el 2016. Desde entonces han pasado previamente, para su aprobación, por Comisiones Informativas, donde todos los partidos están presentes. Durante los últimos 7 años ni PP ni C’s no han objetado en ningún momento, no han presentado ninguna propuesta de modificación, de adecuación del texto, ningún criterio, etc. Al principio votaban a favor, después se abstenían y ahora lo hacen en contra. Sin ningún motivo... Sin ningún argumento. Todos los años, cuando no es el PP, es C’s, piden el expediente, se les facilita, lo repasan, lo miran con lupa, y nada. Todo está correcto. Y lo saben. Solo saben decir que es mucho dinero y que se adjudican a entidades que no les gustan y que no son de su proximidad ideológica.
En la información publicada se menciona la RACV y se indica que «se rechaza subvencionar a la RACV». Esto, hay que aclararlo. La RACV solo se ha presentado a la convocatoria de Entidades Culturales de 2022 (el resto de años, no) y no fue admitida, por incumplir alguno de los requisitos exigidos (como pasa en todas las convocatorias todos los años, no es nada especial).
Se menciona una ayuda nominativa y excepcional en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, entidad fundada en 1776, que tiene un problema con el fondo documental e histórico, excepcionalmente y durante 2/3 años la ha recibido por ese motivo. El resto son Consorcios y Fundaciones de los cuales forma parte la Diputació y solo hay un patrocinio (los «Premis Les Arts»), la regulación de los cuales es diferente, pública, evaluable y con un carácter marcadamente técnico.
Este artículo de opinión no ha sido admitido en Las Provincias (medio que reprodujo y valoró la nota de prensa del PP) puesto que “no se publican opiniones de políticos” (recordamos que en los últimos días han escrito Esteban Gonzàlez Pons -PP- e Ignacio Gil Lázaro –VOX-...)
Xavier Rius
Diputado del área de Cultura, Diputació de València.