En los últimos días hemos asistido a la detención del Presidente de la Diputación de Valencia, el socialista Jorge Rodríguez, y otros cinco altos cargos, una de ellas de Compromís, dentro de la llamada operación Alquería. Ante estos hechos, Puig y Oltra deben dejarse de palabras huecas y actuar con contundencia exigiendo la dimisión de Rodríguez y el resto de detenidos de todos sus cargos públicos, tal y como exigían al PP. Produce profunda decepción la actitud del PSPV y Compromis, o lo que es lo mismo Puig y Oltra, que no están a la altura de la gravedad de los hechos que se están produciendo. El presidente de la Diputación de Valencia y el resto de detenidos han quedado en libertad con cargos por presuntos delitos de prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos a raíz de una denuncia interpuesta por la Fiscalía Anticorrupción de Valencia. Ante esto no cabe ni minimizar los hechos ni atacar a la policía cuestionando el despliegue ni tratar prácticamente como héroes a los imputados. Es evidente que cuando se trata de casos que afectan alcanza al PSPV o Compromis la vara de medir es muy diferente. Lo que pedimos es que se dejen de palabras huecas y abandone el acta, la alcaldía de Ontinyent, el acta como diputado provincial y la presidencia, que abandone todos los cargos públicos. Cualquier otra cuestión son medias tintas, independientemente del momento judicial. La actitud de la izquierda está muy lejos de aquello que prometían cuando decían que venían a levantar la hipoteca reputacional. En tres años de gobierno del Botànic tienen 24 imputados por temas de financiación irregular, seis detenidos, dos ministerios de la época de Zapatero investigados, cuatro juzgados analizando estas situaciones, la señora Narbona presidenta del PSOE en el punto de mira, el alcalde de Valencia imputado, el de Alicante dimitido por imputación… Esto va más allá de lo ético y lo estético. Deben dejarse de bromas, medias tintas y palabras huecas y tomar decisiones. Pedimos que actúen igual que cuando se nos exigía al PP que reaccionáramos en el minuto cero, incluso antes de la imputación y así lo hicimos cuando ha afectado a su propia militancia. Mismas circunstancias, misma vara de medir. Estas personas no pueden seguir ni un minuto más. En política hay que ser coherente. No pueden dejar de adoptar las medidas y la contundencia necesaria que han exigido al PP, aplicando una doble vara de medir que los ciudadanos no aceptan y no entienden. Pedimos que cumplan con lo que decían y dimitan las personas afectadas de todos sus cargos. A estas alturas es inexplicable la falta de determinación y que no se haya actuado todavía. Contra la corrupción, tolerancia cero, sea del partido que sea. Solo así será posible la regeneración de la vida política.
Luis SantamaríaSecretario General del Grupo Popular en Les Corts