Hace ya tres semanas desde que me dirigía a los lectores relatando en mi anterior artículo las múltiples irregularidades de la gestión de Compromís al frente de la delegación de Cultura de la Diputación de Valencia. Tres semanas que lejos de despejar incógnitas o asumir responsabilidades nos han dejado más lagunas en los escasos intentos de justificar las actuaciones y más irregularidades si cabe.
El actual diputado de Cultura, Xavier Rius, hasta ahora nos había demostrado bien poco además de dedicar su tiempo a politizar la gestión cultural, vetando todo aquello que ideológicamente no comparte y subvencionando generosamente aquello que desea, sus Países Imaginarios.
Sin embargo, poco a poco vamos descubriendo su verdadera faceta de “cicerone” con sus empresas afines y familiares de sus asesores. Un anfitrión que invita a la fiesta a una lista selecta que pagamos entre todos.
Su gestión está marcada por el uso y abuso de los contratos a dedo pagando facturas a una persona vinculada familiarmente al entonces asesor del diputado de Cultura, que ahora el diputado dice desconocer.
Esta persona habría facturado en cinco ocasiones por un servicio de actores supuestamente prestado entre julio y octubre de 2016 para una exposición del MuVIM que en ese periodo estaba cerrada, lo que nos genera serias dudas sobre la realización o no de esos trabajos.
Por no hablar de los catálogos de exposiciones en el MuVIM cuyos trabajos se adjudicaron tres meses después de la impresión de dicha publicación.
Recordemos que la corporación provincial aprobó en julio de 2016, con sólo tres días de diferencia, la realización del catálogo de la exposición del MUvim “La modernitat republicana a València” y su reedición. Trabajos que se adjudicaron por el mismo valor, 17.300 euros sin IVA, mediante contratos menores encargados a dos imprentas distintas pero que compartían el mismo administrador.
Tres semanas después, aquellos adalides de la transparencia y la ética, siguen sin darnos acceso a toda la información y hemos tenido que recurrir a los tribunales para obtenerla.
Seguimos a la espera de disponer de toda la información contenida en los distintos expedientes, pero a la vista de la información de que disponemos se desprenden irregularidades y ya estamos preparando la documentación necesaria para llevar estos casos a los tribunales.
Por otra parte, consideramos que el presidente de la corporación provincial, Jorge Rodríguez, debe tomar una decisión: o avala y asume como propias de su gobierno las irregularidades en la gestión Xavier Rius o lo destituye como diputado de Cultura.
Ya no caben medias tintas ni equidistancias ante una gestión de Compromís lastrada por el amiguismo, la opacidad y las irregularidades. Una gestión que, con Xavier Rius al frente, opta por la legendaria estrategia del avestruz: enterrar la cabeza hasta que el peligro deje de acecharle, esperanzado en poder echarle la culpa a otros sin asumir ninguna responsabilidad.
Mari Carmen Contelles LlopisPortavoz del Grupo Popular de la Diputación de Valencia.