Ontinyent incrementa un 49% el presupuesto de obras del Pou de Tarongers al salir a la luz el estado crítico de la cubierta

L'inici de les obres de rehabilitació va descobrir el greu risc de col·lapse de la infraestructura dels anys 70, obligant a una modificació de la intervenció prevista

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Pou tarongers ontinyent
Pou tarongers ontinyent

El Ayuntamiento de Ontinyent ha incrementado en un 49% el presupuesto de las obras del pozo de agua de Tarongers, al salir a la luz el estado crítico de la cubierta una vuelta iniciada la actuación. El concejal de Territorio, Joan Sanchis, explicaba que las obras iniciadas el pasado mas de febrero en esta instalación datada en los años 70 "han sacado a la luz que el estado de la cubierta del depósito era mucho peor del que esperábamos. El riesgo de colapso era real y desde el Ayuntamiento teníamos que hacer el que fuera necesario para garantizar que el suministro de agua no se detenga en ningún momento, y más en un periodo como el actual, a las puertas de los meses de verano", explicaba.

Hay que recordar que el depósito de Tarongers, integrado dentro de la red de distribución de agua potable de la ciudad, tiene como objetivo almacenar el agua captada del pozo, que proporciona el 60% del caudal constante de la red de distribución del agua potable, al depósito de la Estación y a sectores del diseminado como Galindo, l'Alba, Llombo, Camí Pou Clar y Polígon Dava, así como a los barrios de Sant Rafel y lo Llombo.

El proyecto inicial fue redactado por la empresa concesionaria del servicio, EGEVASA, con un coste inicial de 297.124 euros Iva incluido. Con el inicio de las obras, se consideró imprescindible modificar la actuación prevista, a causa del grave deterioro del forjado de cubierta del depósito y a la inexistencia de capa de compresión en este, haciendo necesario ampliar las mediciones de reparación previstas, con una ampliación de obra de más de 146.551 euros. Así, la obra tendrá un coste final de 443.676 euros, un 49,32% más del que estaba previsto, "una actuación necesaria que permitirá evitar una potencial situación en la cual nos quedaríamos sin el servicio", añadía Sanchis.

Según los informes técnicos, la práctica totalidad de las vigas presentaban roturas y pérdidas de matriz de hormigón de hasta 50 milímetros, siendo un hormigón de baja calidad, elaborado con árido de piedra de río. Además, las vigas de forja presentaban una pérdida de sección, siendo necesaria la colocación de fibras de carbono y el tratamiento de los pilares para evitar la corrosión futura de algunos elementos, entre otras actuaciones a ejecutar. Por otro lado, también se impermeabiliza la instalación y se ejecutan mejoras al exterior, a través de la estabilización del talud.

A pesar de la modificación, el plazo de ejecución de las obras (5 meses) no se ha visto afectado en exceso, estando prevista la finalización de la actuación para principios de julio. Durante el transcurso de las obras se está utilizando una bomba de inyección directa para evitar la interrupción del servicio. La actuación al talud adyacente está incluyendo la aplicación de un entramado de redes de cable y malla metálica para evitar impactos en el medio ambiente, "un aspecto en el cual estamos teniendo especial cuidado, y más teniendo en cuenta que el depósito está situado en el paraje natural municipal de Serra de l'Ombria-Pou Clar", explicaba el edil.

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